Diez consejos para estudiantes adultos que regresan a la universidad
La Oficina del Censo de los Estados Unidos estima que sólo el 27% de los adultos que trabajan tienen título universitario en los Estados Unidos. Ahora, frente a los nuevos desafíos planteados por la desaceleración de la economía, incluidos los continuos despidos y la falta de nuevos empleos en el mercado, se prevé que esta cifra aumente debido a que cada vez más adultos deciden regresar a la universidad para obtener un título que mejore sus conocimientos profesionales existentes y les brinde la educación que necesitan para ser competitivos en el mercado de trabajo actual.
Pero el regreso a clases puede ser una tarea desmoralizante tanto a nivel psicológico como logístico, con las exigencias de la familia, la profesión y otros compromisos que son una constante en el acelerado mundo actual. ¿Qué pasos debe seguir un adulto que trabaja, quien también debe equilibrar responsabilidades familiares y profesionales, para planificar y prepararse para un cambio de este tipo?
Según la Dra. Deborah Snyder, vicedecana sénior de Programas Académicos de Strayer University, institución líder de educación superior para adultos que ofrece programas con títulos de grado y posgrado, encabezan la lista temas esenciales como establecer los objetivos, considerar los aspectos financieros y de estilo de vida y analizar los planes con otras personas que hayan tomado una decisión similar.
A continuación se presenta una lista elaborada por Snyder de los 10 principales consejos útiles que deberán considerar los estudiantes adultos que regresan a clases:
1) Analice su decisión con otras personas en quienes confíe.
Colegas, familiares o amigos que ya hayan pasado por este recorrido educativo; analice sus planes con gente en la que confíe y solicite su consejo. A la mayoría de las personas les gusta compartir consejos sobre sus experiencias y es posible que otras guarden “pequeños tesoros” que pueden ayudarle a orientar su decisión.
2) Determine la financiación con anticipación.
¿Pagará la universidad con sus ahorros, pedirá prestados los fondos o su empleador le ofrece reembolsarle la matrícula para ayudarle a financiar su educación? Actualmente existen muchas opciones para ayudarle a pagar la universidad. Consulte a asesores educativos y a otras personas para determinar lo que sea mejor para usted. Una educación universitaria es una inversión valiosa, pero probablemente constituya un costo significativo.
3) Considere su estilo de vida actual.
¿Qué hace ahora en su “tiempo libre”? Regresar a la universidad le exigirá el compromiso de dedicar parte del tiempo que pasaba en otras actividades, a asistir a clases, estudiar y realizar tareas. Si hace mucho tiempo que no asiste a la universidad, regresar al hábito de estudiar probablemente le exigirá un esfuerzo concentrado (pero que vale la pena).
4) Busque calidad y flexibilidad.
No sólo es posible incorporar en su vida una experiencia educativa de alta calidad, sino que además, algunas universidades actualmente ofrecen programas diseñados especialmente para estudiantes adultos. Los adultos que regresan a la universidad generalmente buscan dos cosas: conocimiento que puedan poner en práctica de inmediato en sus vidas o en el trabajo, y un ambiente que comprenda y valore sus estilos de vida con múltiples tareas. Busque instituciones que tengan acreditación regional y ofrezcan un horario flexible de clases en lugares cercanos a su hogar y su oficina, o por Internet.
5) Esté dispuesto a incorporar nuevas formas de aprendizaje.
Cuando muchos de nosotros íbamos a la universidad, asistíamos a un lugar físico y escuchábamos a un profesor que compartía su conocimiento en un entorno de clases en las aulas junto con tareas, debates y exámenes. Hoy en día, existen muchas maneras nuevas de aprender, dentro y fuera del aula tradicional. Tal vez desee tomar una clase o incluso un programa completo por Internet con estudiantes de diferentes lugares geográficos y con diversas experiencias.
6) Diseñe un plan e incluya metas con plazos.
Al comenzar los estudios, diseñe su programa con la ayuda de los asesores educativos para asegurarse de alcanzar sus metas antes de una fecha objetivo. Determine en forma anticipada cuántos cursos deberá tomar y cuánto tiempo le tomará completar su programa. Esto le brindará los objetivos para los cuales deberá trabajar. Por supuesto, siempre podrá adaptar su carga de cursos a sus horarios cotidianos, mientras tenga siempre en cuenta sus metas.
7) Desarrolle una cartera de logros.
A medida que progresa en sus cursos, conserve los ensayos que haya escrito y demás tareas que haya completado con éxito. Éste es un recordatorio de su progreso y es una evidencia del éxito, que puede compartir con potenciales empleadores.
No tenga miedo a hacer preguntas.
Como dijo alguna vez alguien muy sabio, no existen las preguntas tontas. Regresar a la universidad es un compromiso emocionante pero serio. Al comenzar el proceso, haga preguntas. Al asistir a clases, haga preguntas. No hay mejor lugar que la universidad para hacer preguntas. Su meta es obtener conocimientos y la meta de la institución que elija será ayudarle a alcanzar ese objetivo.
9) Aprenda de sus pares.
Una de las oportunidades únicas de los adultos que aprenden juntos es la de compartir experiencias, lo cual sucede con frecuencia. A diferencia de la clase tradicional, los estudiantes adultos aportan conocimientos de sus empleos y antecedentes laborales, que pueden ser valiosísimos en el intercambio de información. Los adultos aprenden no sólo de su profesor, sino también unos de otros.
10) Haga contactos con frecuencia y desde el principio.
Parte de la experiencia universitaria de un adulto es establecer relaciones con sus pares. Haga lo posible por conocer a sus compañeros de clase. Esto será útil para los grupos de estudio, hará más interesante su recorrido y podrá incluso brindarle oportunidades laborales.