• 18 abril, 2024

Dominicano habría asesinado compatriota por viejo rencor de celos porque ex mujer lo dejó por la víctima

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK,- El dominicano José Ureña, acusado formalmente ayer jueves en la Corte Superior de Lawrence (Massachusetts), habría asesinado a balazos a su compatriota de Baní, Jeffrie Santana Peguero, por un viejo rencor de celos después que su ex mujer lo dejó por la víctima.

Aunque la policía no ha revelado oficialmente el motivo, familiares del muerto, incluida su madre, que estuvieron en el tribunal, revelaron el detalle.
Santana Peguero, de 22 años de edad, fue hallado virtualmente con cuatro balazos dentro de su vehículo el 31 de diciembre de 2017, en una calle de Lawrence.
La policía confirmó que la víctima fue novio de la ex esposa de Ureña.
El juez lo dejó preso sin derecho a fianza después de la lectura de cargos.
Ureña, de 49 años, es acusado de un solo cargo de asesinato por la muerte de Santana Peguero, la víspera de año nuevo. El cadáver fue encontrado en la furgoneta que conducía, en la calle Reservoir poco después de las 9 de la noche.
Le dispararon cinco balas, en la cabeza y tres en el torso, según la fiscal adjunta del distrito de Lawrence, Christina Ronan.
De acuerdo con una declaración jurada de la policía, varios videos de vigilancia del área muestran una camioneta blanca que seguía el vehículo de Santana Peguero poco antes de su muerte.
El vehículo que lo perseguía, coincidió con una camioneta propiedad de Ureña, según la policía.
Los investigadores también encontraron que supuestamente Ureña mintió sobre su paradero esa noche.
Inicialmente le dijo a la policía que dejó a sus hijas en la casa de su madre, de la que está separado, compartió con Santana Peguero alrededor de las 8:00 de la noche y luego regresó de inmediato a la casa de su hermana, a menos de tres millas de distancia.
Pero las imágenes de vigilancia muestran a Ureña regresando a la casa de su hermana después de las 9:00 de la noche. La fiscal dijo que el viaje que Ureña le dijo a la policía que hizo, solo debería haberle tomado entre 10 y 15 minutos.
La sala del tribunal estaba llena de amigos y familiares tanto de la víctima como del acusado.
Los allegados a Ureña se negaron a hablar con los periodistas sobre el asesinato.
Dorca Castillo, madrastra de Santana Peguero, dijo que su hijastro era un tipo bueno, un hombre trabajador, con muchos planes en su vida y alguien se la quitó por nada.
Ureña regresará a la corte para una audiencia de causa probable el 21 de febrero.

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