Dominicanos y otros latinos apostaban hasta US$10.000 en peleas de gallos
De Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK,- Varios dominicanos arrestados entre un grupo de 70 organizadores y apostadores de peleas de gallos, apostaban hasta $10.000 dólares a los peleadores de las trabas de sus preferencias.
Los investigadores de la Procuraduría General del Estado, arrestaron a apostadores y espectadores en Jamaica (Queens), cuando una de las peleas estaba en progreso.
Entre los detenidos está Jeremías Nieves, un puertorriqueño dueño de una tienda de animales (Pet Shop) a quien se le acusa de varios cargos en relación al delito de crueldad animal y apuestas ilegales.
La mayoría de los arrestados, son hispanos y en las redadas hechas en tres condados de la ciudad y algunos suburbios participaron agentes de la Policía de Aduanas y Fronteras (ICE) del Departamento de Seguridad Nacional.
Nieves, de 74 años fue detenido junto a Manuel y José Menéndez Cruz, quienes estaban a cargo de una finca comercial que había sido cerrada en el suburbio Plattekill, Noel Castillo, Francisco Suriel, Orlando Bautista y Edward Medina.
Tres mil gallos que eran mantenidos cautivos en jaulas, fueron confiscados por las autoridades oficiales y representantes de la Sociedad de Protección Animal (ASPCA).
Las autoridades dijeron que en la denominada «Operación Pájaro Bravo», se desarticuló la mayor red de organizadores y apostadores de peleas de gallos en la historia de Nueva York.
Los allanamientos y detenciones, tuvieron efecto en Queens, Brooklyn y el condado Ulster.
Las jaulas, jeringuillas, espuelas, velas de cera, cintas y sustancias dopantes, fueron también decomisadas por las autoridades.
Los investigadores dijeron que apostadores arriesgaban hasta $10.000 dólares a sus gallos preferidos.
Vecinos de un edificio en Queens en cuyo sótano se escenificaban peleas de los gallos hasta la muerte, vecinos dijeron que están satisfechos con la desarticulación del ring y los arrestos de los responsables.
José Maldonado de 49 años de edad y quien trabajó limpiando la «gallera», dijo que las peleas «fueron un desastre».
Relató que una furgoneta llegaba transportando los gallos que eran metidos al sótano por la parte trasera del edificio.
Las peleas, añadió Maldonado, se extendían por aproximadamente una hora y a los espectadores y apostadores se les cobraba entre $20 y $40 dólares por la entrada.
«Sabía que tenía que salir de ahí, porque esas peleas son ilegales», dijo Maldonado.
