• 5 diciembre, 2025

Dos miembros de la Guardia Nacional de EE.UU. son tiroteados cerca de la Casa Blanca

Washington D. C..– Dos miembros de la Guardia Nacional estadounidense fueron tiroteados este miércoles en una zona cercana a la Casa Blanca, en un incidente que desató una amplia movilización de seguridad federal. El presidente Donald Trump informó que el presunto atacante también resultó gravemente herido.

Militares en estado crítico y despliegue adicional

El director del FBI, Kash Patel, confirmó que los dos militares se encuentran hospitalizados en estado crítico, luego de que inicialmente se informara sobre su fallecimiento. Patel destacó que la investigación aún se encuentra en una fase preliminar y pidió oraciones por la recuperación de los uniformados.

Tras el ataque, el secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, anunció el despliegue de 500 soldados adicionales de la Guardia Nacional en Washington D. C. para reforzar la seguridad.

Sin indicios de ataque dirigido a la Casa Blanca

El Servicio Secreto informó que, hasta el momento, no hay evidencia de que el tiroteo estuviera dirigido específicamente contra la Casa Blanca, más allá de la cercanía geográfica al lugar. “No existe intencionalidad conocida hacia la Casa Blanca”, declaró el portavoz Anthony Guglielmi.

El vicepresidente J.D. Vance también indicó que los motivos del atacante siguen siendo desconocidos.

Operativo de seguridad y restricciones aéreas

Durante el incidente, alrededor de las 3:20 p. m. (hora local), ningún avión tuvo autorización para despegar del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan debido a medidas de protección mientras helicópteros sobrevolaban la capital, informó NBC News.

El FBI confirmó que agentes federales ya están participando activamente en la investigación.

Trump condena el ataque

A través de redes sociales, el presidente Donald Trump calificó al agresor como “un animal” y aseguró que, pese a estar gravemente herido, “pagará un precio muy alto”.

Informaciones contradictorias sobre fallecimientos

Más temprano, el gobernador de Virginia Occidental, Patrick Morissey, anunció el presunto fallecimiento de los dos guardias. Sin embargo, horas más tarde, autoridades federales aclararon que ambos permanecen con vida pero en condición crítica.

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