Guayaquil.– Las autoridades ecuatorianas encontraron los cuerpos sin vida de al menos diez reclusos fallecidos por tuberculosis en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, ampliando la alerta sanitaria dentro del sistema penitenciario del país.
A inicios de noviembre, otros ocho internos ya habían muerto en ese mismo penal y en el Centro de Rehabilitación Social Regional, presentando deterioro físico severo y diversas afecciones.
La mayoría murió por tuberculosis
De los diez cuerpos encontrados, solo uno presentaba signos de violencia. Los demás mostraban extrema delgadez y un avanzado deterioro físico compatible con enfermedades respiratorias, especialmente tuberculosis.
Ecuador ya había enfrentado un brote grave de esta enfermedad en marzo de este año. En 12 de las 30 cárceles del país se detectaron 1.115 casos, más de la mitad en la Penitenciaría del Litoral, la más poblada y conflictiva del sistema penitenciario ecuatoriano.
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa y contagiosa que afecta principalmente los pulmones y se transmite por el aire. Provoca tos persistente, fiebre y dificultad respiratoria. Sin tratamiento oportuno, la mortalidad puede alcanzar entre 50 y 60 %.
Las autoridades no han informado si existe un nuevo brote activo, pero el hallazgo reaviva la preocupación sobre las condiciones sanitarias dentro de las cárceles y la capacidad del Estado para atender a una población penitenciaria vulnerable.
