El futuro del mando a distancia
Por Manu Contreras
El mando a distancia, objeto de forma fálica (o por lo menos muchas mentes lo ven así) que ha generado disputas durante tantos años en tantas y tantas parejas. Este dispositivo es en la mayoría de las veces un objeto confuso que se maltrata, un producto en la que la falta de diseño y simplicidad lo ha hecho odiado y amado por partes iguales.
¿Quién no se ha visto en la situación de que un familiar no sabe controlar correctamente un mando a distancia, o incluso que solo es capaz de usar los botones de volumen, cambio de canal y de encendido de la pantalla. Es un objeto mal diseñado que debe dar paso a la siguiente generación o por lo menos debe de cambiar drásticamente de forma y diseño. El mejor de los ejemplos que ahora mismo existe son dos, el control remoto de Apple y el control remoto de Boxee Box. Simples, sencillos y tienen todo lo que uno puede necesitar, que es control de canal, volumen y una tecla para aceptar.
Sony tiene parte de culpa en este tema de los controles remotos increíblemente difíciles de manejar, tan solo hay que ver cuantos botones puede tener un mando, cuantas etiquetas y diferentes formas. Lo veas por donde lo veas hay errores de diseño y simplicidad que se deberían de zanjar. Pero mejor que acabar con el mando a distancia es usar otro dispositivo como control remoto, el teléfono.
Sony ya hace tiempo que tiene una aplicación para iPhone y para Android que permite controlar sus pantallas, home cinema y sistemas Blu-ray (de la gama de 2010) desde tu smartphone, tan solo usando el mando a distancia para confirmar que quieres usar cierto smartphone como control remoto, pero después de eso, ya no te hace falta más.
Esta aplicación tiene todos lo botones de ese complicado mando, pero separado por zonas para comprender mejor para que es cada cosa, pero más interesante aun es que tiene un touchpad (que usa la pantalla táctil del terminal) para moverte por los menús de la pantalla. También hay que mencionar que tu teclado de iPhone o Android te lo pone muy fácil a la hora de meter un nombre o cualquier dirección web en el navegador de tu pantalla. Por último y no por desmerecer, otra opción que hace genial el uso de tu móvil como control remoto es el sistema de reconocimiento de voz que permite decir en voz alta cualquier cosa y que automáticamente se convierta en texto.
Si esto es el futuro de los controles remotos, todas las empresas con televisiones “inteligentes” conectadas a internet deberían de tener una aplicación similar (Samsung la tiene). Pero este es el futuro más cercano, el verdadero futuro del control remoto es no tener nada que sea un aparato físico.
El mejor ejemplo es Kinect, con este tipo de cámaras se puede controlar un sistema operativo, un menú o casi lo que te de la gana. ¿Te imaginas que alguien presente una pantalla con cámaras integradas para reconocer los gestos y usarlos como control remoto?
Mientras, en el presente, nos tendremos que conformar con unos mandos a distancia realmente fustrantes o en su defecto, si tienes una de estas pantallas conectadas a internet, tu smartphone ayuda bastante.
