El último boom de Ricky

«Yo creo que estoy bastante grandecito para saber qué es lo que necesito para estar bien»

Desde el día que confesó su homosexualidad, sus seguidores de Twitter se han incrementado por millones. Su libro Ricky Martin. Yo está entre los diez más leídos del mundo. Y las entradas para sus conciertos se siguen vendiendo como rosquillas. Pero no todo es tan sencillo: Ricky Martin confiesa que a su buzón tampoco han parado de llegar encendidos mensajes de rechazo.

Sólo que, como ha dejado claro primero en su libro, y ahora en su disco Música + Alma + Sexo -a partir de mañana en las tiendas de discos-, el cantante puertorriqueño, el latino que conquistó Estados Unidos Livin’ la Vida Loca, el chico de las caderas batientes, el hombre que hizo suspirar a Madonna e impulsó a Tiziano Ferro a salir del clóset, dice haber aprendido la lección: ya no necesita la aprobación de nadie.

-En el libro revela haber pasado tiempo queriendo gritar su verdad. Pero, ¿qué tanto calculó las consecuencias?

-En realidad no calculé mucho, porque yo lo que quería era estar bien conmigo, recuperar mi dignidad, mi autoestima. Mi única agenda era estar bien para que mis hijos estén bien. ¿Qué pasó luego? Mira, honestamente, esto mejor no se puede poner. Esto mejor se daña, ¿sabes? Si yo me hubiera dejado seducir por el miedo, que fue lo que me sedujo años, hubiese vivido a medias y no es justo para nadie.

-Se podría pensar que ha medido cada palabra. Y más: que hay mucha discreción en los episodios revelados.

-Primero que nada, para mí esto no es un libro de confesiones. Este es un libro en el que estoy compartiendo pasos de mi vida que, siento, fueron muy importantes y me llevaron a conclusiones que me hacen ser quien soy hoy. Mi vida no se puede narrar en trescientas páginas. Ahí comparto los momentos que más impactaron mi vida en mi camino espiritual. Desde que yo me acuerdo, la espiritualidad para mí siempre fue muy importante. Fui católico, fui hasta monaguillo. Y luego con mis viajes a la India busqué diferentes filosofías, el budismo, el hinduismo… Yo creo que este libro le habla a fanáticos de la música en general, porquetambién habla de la trata humana, de alguien que está en conflicto terrible con su fe y de alguien que está en un conflicto de identidad. Pero buscar ser cuidadoso con lo que uno dice, mi hermano, a este punto de mi vida yo lo que quería era narrar mi historia.

-El asunto es que uno tiene la sensación de que no ha conocido al Kiki que nombra en el libro, sino que está presenciando un nuevo acto histriónico del artista.

-Yo creo que la vida me ha presentado unos escenarios bastante intensos y he reaccionado a esas situaciones de la mejor manera que he podido. Creo que soy una persona que no se arrepiente de nada. Y sí, he cometido muchos errores, pero si solo me enfocara en el ayer sería un martirio. Es bien loco la interpretación tan diferente que cada ser humano puede ser ante la lectura, la música o la pintura. Mucha gente me ha dicho: «¡Wow, Ricky, qué vida tan dura! Y tú me has dado otro punto de vista. Al fin y al cabo, yo lo que quería era dejar saber lo que he vivido, pero, claro, no voy a compartir en trescientas páginas toda mi vida, porque no. Y lo digo en la introducción: ‘Yo aquí no voy a contar todo’. Y no porque esté avergonzado, sino porque hay cosas que uno se queda pa’uno para sentir que lleva la delantera.

-Pero es que en el libro comienza hablando de homosexualidad y, sin embargo, sólo da detalle sobre sus relaciones con mujeres.

-Yo quería a lo mejor dar un poquito de detalle de mis sentimientos con una mujer para que la gente no pensara que no me enamoré de una mujer. Yo sentí mucha atracción por el sexo opuesto. Yo me enamoré de las mujeres con las cuales estuve. Sentí amor. Mucha gente me ha dicho: ‘Bueno, Ricky, ¿tú tratabas de justificar tu heterosexualidad?’. No, no, no. Yo no sé qué yo estaba pasando. Esa era mi realidad en ese momento. No quiero que piensen que estaba viviendo una mentira.

-Hablemos del disco. Se dice que también ha dejado allí parte de su alma. ¿No termina siendo un ejercicio agotador exponerse tanto?

-Sabes que yo empecé a escribir mi libro y paré… paré para empezar a escribir mi música. Y dentro del proceso creativo musical empezaron estos encontronazos y tuve la necesidad de volver al libro. Lo que te quiero decir es que los últimos años han sido de una liberación increíble. Y yo, mi hermano, me siento tan bien que digo: «Coño, todo el camino a la felicidad es… No quiero sonar clichoso, pero practicamente the truth will set you free. ¡Y qué bien se siente!

-. ¿Qué tanto hay de cada uno? Música + Alma + Sexo

-La música es lo primordial. Tratamos de buscar la fusión necesaria para crear música con calidad. Lo espiritual, el alma, todo lo que he pasado estos años, la purificación, como lo quieras llamar, también está en este disco. Sin predicar, porque la idea no era dar el sermón, qué aburrido. Y el sexo, mira, mucha gente se asusta con esa palabra, pero es una cosa natural. Mi gira también se llama así y voy a provocar, espiritual y sexualmente hablando. Vamos a divertirnos. Si no es ahora, ¿cuándo?

-¿Diría que ya no necesita aprobación de nadie?

-Yo creo que estoy bastante grandecito para saber qué es lo que necesito para estar bien. Pero si me dices aprobación, de ahí viene la crítica. Y yo a la crítica estoy abierto. Yo escucho de dónde viene, y si me ayuda a crecer como artista o como persona, adelante. Yo hice cosas tratando de complacer a los demás en vez de complacerme a mí… y me di cuenta de que funciona hasta cierto punto.

-Dijo que había recibido mensajes de rechazo.

-Llegan, pero ¿qué te puedo decir? Hay gente que no me quiere porque soy gay. Y hay gente que me quiere por ser gay. Todo es relativo. Los seguidores de Twitter han subido a dos millones. Y lo mismo en Facebook. Ha sido un impacto maravilloso. Y volvemos a lo mismo: al fin del día, lo único que puedo decir es que estoy feliz, brother.

-¿Ha cambiado su vida tras su revelación?

-No, mano, todo sigue igual. Vamos al cine, vamos a la playa. Lo único es que ahora, más que nunca, he encontrado gente que me dice: ‘¡Adelante, Ricky!

-Ha cambiado: ahora es padre de Matteo y Valentino.

-Me hablas de otra cosa, mi hermano. Si me dices de la paternidad, esto ha sido la bendición más grande. El regalo más hermoso que me ha dado la vida es levantarme por la mañana y ver esos dos torbellinos corriendo alrededor de mi cama.