Entregan los Globos de Oro, pero sin estrellas ni emisión por televisión
La entrega de los Globos de Oro el domingo por la noche ocurrió sin que ninguna cadena de televisión estadounidense quisiera emitirlo, sin nominados, sin invitados famosos. Tampoco hubo presentadores, ni prensa acreditada.
Si los Globos de Oro no se emiten por televisión, ¿a alguien le importará?
Esa es solo una de las preguntas incómodas que enfrenta ahora la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA, por sus siglas en inglés) con la premiación que tuvo lugar el domingo por la noche sin que ninguna cadena de televisión estadounidense quisiera emitirlo, sin nominados, sin invitados famosos (…) Tampoco había presentadores, ni prensa acreditada ni transmisión en vivo.
En un año plagado de polémicas, la autoproclamada fiesta más grande de Hollywood se ha reducido a poco más que unos mensajes a través de Twiiter.
Los miembros de la HFPA y algunas personas que se han beneficiado de las subvenciones filantrópicas se reunieron en el hotel Beverly Hilton en un evento privado. Los nombres de los ganadores de cine y televisión se revelaron al mundo a través de las redes sociales y a través del sitio web de la organización.
Que la organización esté procediendo con cualquier tipo de evento fue una sorpresa para muchos en Hollywood. La HFPA fue criticada después de que una investigación de Los Angeles Times revelara en febrero fallas éticas y una sorprendente falta de diversidad: no había ni un solo periodista negro en el grupo de 87 personas.
Los estudios y las empresas de relaciones públicas amenazaron con boicotear. Tom Cruise incluso devolvió sus tres Globos de Oro, mientras que otras celebridades y profesionales del sector condenaron al grupo en las redes sociales.
El año pasado prometieron una reforma, pero incluso después de una declaración pública durante la edición número 78, la cadena NBC, encargada de su emisión, anunció que no trasmitiría la ceremonia de 2022 porque “un cambio de esta magnitud requiere tiempo y trabajo”.
La compañía audiovisual suele pagar unos 60 millones de dólares por los derechos de emisión de los premios, que están entre los más vistos después de los Oscar y los Grammy.
Aunque a menudo se ridiculizaba, Hollywood había llegado a aceptar los Globos de Oro como una parada legítima y útil en una temporada de premios competitiva. Y para el público de todo el mundo, era una noche razonablemente animada, con moda glamorosa, grandes estrellas, la promesa de discursos llenos de champán y presentadores que iban desde Tina Fey o Amy Poehler hasta Ricky Gervais, que regularmente se burlaban de la HFPA.
Después del golpe de NBC, se esperaba que la organización de este evento se quedara fuera del año. Los estudios de Hollywood y los publicistas también optaron en gran medida por no comprometerse con el grupo como lo habían hecho en años anteriores, y algunos se negaron a proporcionar proyecciones de películas para su consideración. Cuando se anunciaron a los nominados el mes pasado, pocos lo celebraron públicamente.
La asociación asegura que en estos últimos meses se ha rehecho. El grupo ha agregado un director de diversidad que incorporó a 21 nuevos miembros, incluidos seis periodistas negros y actualizó su código de conducta.