• 26 noviembre, 2024

Esas dulces recompensas para su mascota podrían propiciar la gordura

esas-dulces-recompensas-para-su-mascota-podrian-propiciar-la-gordura.jpgMedline Plus- Un ingrediente poco sorprendente está apareciendo en esas recompensas que encantan a su mascota.

Durante los últimos cinco años, se ha estado agregando cada vez más azúcar a algunas marcas populares de recompensas para perros y gatos para mejorar su sabor y rentabilidad, según el Dr. Ernie Ward, veterinario y fundador de la Asociación para la Prevención de la Obesidad de las Mascotas (Association for Pet Obesity Prevention).

Al anotar que se considera que noventa millones de mascotas estadounidenses tienen exceso de peso, aseguró Ward, «si pudiera señalar un solo factor que causa la epidemia de obesidad de las mascotas en el mundo actual, tendrían que ser las recompensas comestibles. Esas cincuenta calorías adicionales diarias aparentemente inofensivas en forma de caramelo o galleta implican hasta una o dos libras (medio o un kilo) cada año».

«A los perros, como a los seres humanos, les gusta el dulce. Y los fabricantes lo saben», agregó Ward. «Si un perro se traga rápidamente una recompensa, es más probable que su dueño le dé otra y otra más».

Los estadounidenses gastan más de dos mil millones de dólares al año en recompensas comestibles para perros y gatos, según Euromonitor International, una empresa de investigación de mercados. De hecho, algunas de las empresas más importantes del sector de la comida para mascotas son compañías que también producen refrigerios para seres humanos, entre ellos Del Monte, Nestlé y Procter & Gamble.

Para mantener a las mascotas en forma y saludables, Ward sugiere a sus propietarios evitar cualquier tipo de recompensa en cuya lista de ingredientes cualquiera de los tres primeros sea cualquier forma de azúcar (como sacarosa, dextrosa o fructosa).

«La incorporación de azúcar a las recompensas para las mascotas no solo ha aumentado las calorías. También ha aumentado el potencial de resistencia a la insulina y diabetes», dijo.

La Dra. Jennifer Larsen, veterinaria y profesora asistente de nutrición clínica de la facultad de medicina de la Universidad de California en Davis, explicó que el azúcar se usa en alimentos y recompensas por diversas razones, de las cuales solo algunas se relacionan con el sabor.

Por ejemplo, dijo, el jarabe de maíz se usa como espesante y para suspender la masa y mezclar adecuadamente los ingredientes, mientras que la dextrosa se utiliza para distribuir uniformemente la humedad por todo el alimento.

«El azúcar tiene su función en cuanto a las características físicas y de sabor de muchos productos, pues ayuda a enmascarar sabores amargos provenientes de agentes acidulantes o para cambiar la textura de ciertos tipos de recompensas», dijo.

Aún así, los consumidores siguen sin saber cuánta azúcar hay en las recompensas para mascotas que se consiguen en el comercio. A diferencia de los alimentos humanos, no se informa sobre el contenido de azúcar en la etiqueta. Sin embargo, actualmente se están considerando nuevas reglas sobre el etiquetado que revelarían el contenido máximo de azúcar y almidón.

En respuesta a las preguntas acerca del azúcar en las recompensas para sus mascotas, Del Monte Foods publicaron una declaración preparada que decía: «Cuando se utiliza de manera responsable y con moderación, las recompensas comestibles como [las nuestras] agregan disfrute y emoción a la dieta del perro y fomentan un vínculo emocional entre las mascotas y sus amos, sin contribuir al aumento de peso. Las necesidades nutricionales varían según factores como la raza, el tamaño y el nivel de actividad».

Y sigue la declaración: «Del Monte recomienda que los consumidores consulten a su veterinario para que les dé una guía sobre qué refrigerios darle de manera que obtengan la nutrición que necesitan, sin olvidar el sabor y la emoción que les encanta».

Ward, autor de Chow Hounds: Why Our Dogs Are Getting Fatter (Sabuesos del alimento: Razones por las que engordan nuestros peros) asegura que no está en contra ni del azúcar ni de los refrigerios para mascotas. Solo desea que la gente tome mejores decisiones en cuanto a los alimentos que dan a sus mascotas.

Una manera de hacerlo es cambiar las galletas densas en calorías por lo que hay en la nevera, agregó Larsen.

«Los propietarios olvidan que los alimentos humanos, sobre todo las frutas y las verduras, constituyen recompensas excelentes y saludables, además de ser más rentables que las recompensas comerciales para mascotas», dijo.

Las manzanas, las bayas y las zanahorias son refrigerios nutritivos bajos en calorías para los perros. Las hojuelas de salmón y de atún son opciones saludables para los gatos. Sin embargo, agregó, los propietarios de mascotas siempre deben evitar alimentos que se sabe que son perjudiciales, como ajo, cebollas, uvas, nueces de Macadamia y chocolate.

Al final, las recompensas solo deben constituir el diez por ciento de las calorías que consume su mascota.

Por regla general, Ward recomendó no darle a ninguna mascota una recompensa que contenga más de quince calorías a menos que sea una ocasión especial, como un cumpleaños o la Navidad.

Mejor aún, en lugar de darle a su mascota un refrigerio dulce, pase algún tiempo con ella, recomendó. Tome la correa y vaya de paseo con su perro, saque un juguete y juegue con su gato.

«Reemplace los dulces con la dulzura siempre que sea posible», señaló Ward. «Tanto usted como su mascota se beneficiarán de comer menos refrigerios y de jugar más».

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare

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