España complace petición de Obama con envío de 511 militares más a Afganistán
NS- José Luis Rodríguez Zapatero no ha tardado ni dos semanas en satisfacer las peticiones de Barack Obama para reforzar el contingente militar desplegado en Afganistán. Tras los recientes anuncios de Reino Unido, Italia y Polonia de que aumentarán sus tropas, la ministra de Defensa, Carme Chacón, reveló ayer en el Congreso que España también hará un esfuerzo y engordará sus efectivos con 511 nuevos militares, que se sumarán a los 998 soldados que ya permanecen de forma estable en el país asiático.
El grueso de este contingente suplementario, 465 soldados, se desplegará en la provincia de Badghis, en donde España acaba de construir un acuartelamiento en Qala-i-Now que estará plenamente operativo el próximo junio. Los 46 militares restantes se dispersarán en los distintos cuarteles que la OTAN posee en Afganistán. La Cámara Baja aprobará el envío el 23 de febrero.
El objetivo de este nuevo despliegue es agilizar el proceso de transición del poder a las autoridades afganas y responde al llamamiento que hizo el presidente estadounidense, quien, el pasado 2 de diciembre, anunció el envio de 30.000 soldados y pidió un esfuerzo a los aliados para poner en marcha una nueva estrategia militar.
Rápida respuesta
La OTAN estimó entonces que los países miembros aportarían 7.000 soldados y fijó como fecha tope para cumplir esta meta la Conferencia Internacional sobre Afganistán que tiene previsto celebrarse en Londres el 28 de enero. Zapatero ya dejó entrever su respuesta afirmativa a Obama durante la Cumbre Iberoamericana de Lisboa. Y este jueves Chacón cuantificó la cifra exacta del despliegue pese a que la previsión inicial era agotar el plazo, como parece que harán Alemania o Francia.
El contingente suplementario estará formado por tres equipos para formación de las fuerzas de seguridad afganas, los denominados OMLT, a los que unirá una unidad de apoyo para garantizar la seguridad del proceso de adiestramiento. La instrucción se desarrollará en dos fases de seis meses y pretende tener formados a 2.000 nuevos soldados y policías a finales del 2010.
En paralelo a este envío, España mandará en el primer semestre del 2010 a doce instructores, que ya fueron autorizados por el Parlamento, y, en el marco de la OTAN, viajarán 40 guardias civiles para el entrenamiento y tutoría de la Policía afgana.
Los grupos parlamentarios presentes en la comisión de Defensa acogieron con moderado optimismo el refuerzo del contingente español y el PP se mostró sorprendido por la rapidez de la decisión tomada por el EJecutivo.
