Estado Dominicano está avanzando

Por Luís Céspedes Peña

La República Dominicana es considerada por expertos extranjeros, como uno de los países que más avanza en el mejoramiento de su administración pública.

Recientemente, el país fue escenario de tres importantes eventos destinados a lograr una administración pública con mejores servicios, una empleomanía más funcional, capacitada y dispuesta a aportarle a la nación ideas más innovadoras.

Esos eventos fueron la Tercera Semana de la Calidad, el Premio Nacional de la Calidad y el reconocimiento a mil 196 servidores públicos. Participaron, en la primera actividad, expertos de Estados Unidos, Europa y América Latina.

Fueron reconocidos por antigüedad en el servicio, comenzando desde los 25 años, por evaluación del desempeño y eficiencia en instituciones públicas, como ocurrió con 11 jóvenes funcionarios, que involucró a varios del Ministerio de Administración Pública (MAP), responsable de la organización de esas actividades, bajo la dirección del licenciado Ramón Ventura Camejo.

Dentro de los pasos para contar con una administración pública más eficiente, con empleados más capacitados y dispuestos a trabajar por el desarrollo del Estado, están dos proyectos de Leyes que buscan contribuir con el fortalecimiento institucional.

Son el que se refiere a Ley General de Salarios para los empleados del Estado y el de Organización de la Administración Pública. El primero busca eliminar las distorsiones que hay en los salarios oficiales y el segundo es para Organizar al Estado, eliminando los órganos que desarrollan las mismas funciones, entre otras cuestiones.

El proceso de modernización del Estado arrastró la abolición de la Oficina Nacional de Administración y Persona (ONAP), sustituida por la Secretaría de Estado de Administración Pública (MAP) y ésta, a su vez, por el Ministerio de Administración Pública (MAP).

Estos esfuerzos, auspiciados por el hoy ministro de Administración Pública, con el apoyo del Presidente Leonel Fernández Reyna, están dando buenos resultados, si se tome en consideración la mejoría de los servicios en la mayoría de las instituciones del Estado.

¡Qué hay que seguir trabajando para disminuir la cultura de la haraganería, la falta de disposición de empleados en momentos necesarios, la pérdida de tiempo, la falta de modales y de respeto a clientes del Estado cuando éstos visitan las instituciones públicas a exigir que se cumpla con sus deberes!, también son realidades.

Pero el país ya tiene 40 mil 160 servidores en la Carrera Administrativa y se espera que, por lo menos, el 50 por ciento de ellos cumpla con sus deberes y el resto, si no lo hace, podría estar sujeto a la separación de su puesto, si se comprueba, en dos evaluaciones consecutivas, que no está cumpliendo con las exigencias que se comprometió, según lo informó el ministro Ventura Camejo en la entrega de la Medalla al Mérito u otros reconocimientos a mil 196 servidores públicos.

Hay que decir que de la cantidad de afiliados a la Carrera Administrativa, desde 1994, 14 mil 401 pertenecen a la administración de Ventura Camejo, que comenzó en el año 2005.

Aún así, considero que hace falta la emisión de un decreto presidencial que obligue a todos los altos funcionarios a formar parte de ese compromiso con la sociedad, porque se observa a muchos de ellos actuar como si se tratara de una obligación del ministro Ventura Camejo y no de un proyecto del Estado.

En el caso del MAP, que tiene buenos técnicos, considero que el número de ingresados a la Carrera Administrativa debería ser mayor. ¡Hay que experimentar una estrategia nueva!

Sugiero al ministro Ventura Camejo dividir en seis regiones al país, sin tener que creer nuevas estructuras físicas, porque el MAP no tiene los recursos económicos necesarios, para que éstas funcionen en locales facilitados por instituciones del Gobierno Central y los Ayuntamientos, los cuales-a su vez-también pueden cooperar con personal, especialmente de las áreas de Recursos Humanos.

Las seis regiones serían dos en el Cibao, igual número en el Distrito Nacional con las nuevas provincias, una quinta en el Este y la sexta en el Sur.

Se debe escoger, como plan pilito, a analistas y otros funcionarios para ser enviados temporalmente a esas regiones, con la idea de afiliar a no menos de 500 personas en tres meses por cada una de ellas.

Si el ministro Ventura Camejo les asigna tareas a los grupos, sus éxitos en la administración pública, que son muchos, se triplicarán. Conozco al personal del MAP y sé que hay capacidad para enfrentarse a ese reto.

Un personal burocratizado, porque las oficinas burocratizan a los funcionarios, no tiene el mismo rendimiento que lo obliga a cumplir una meta fuera de sus instalaciones.

Sé que el ministro de Administración Pública juega a los retos y desafíos, los cuales le siguen dando buenos resultados. ¡Sugiero que se experimente el propuesto! Pienso que el papel de los analistas, por institución, debe estar llegando a su fin, para ser usados con más provecho.

Sólo se requiere de una buena campaña publicitaria, al principio, para convocar a los empleados, fijando el tiempo, para que acudan al lugar donde se desarrollará el trabajo en cada una de las regiones.

¡Ahí está la propuesta!
-Gracias por su lectura.