Por Ramón Mercedes
El área donde ocurrió el hecho residen cientos de familias quisqueyanas.
Al parecer, la joven criolla tenía varios días de muerta porque estaba saliendo un pequeño mal olor del apartamento, dijeron vecinos, y cuando la policía llegó al mismo tocó la puerta y nadie abrió ni contestó, decidiendo entrar como quiera encontrando el cadáver de la hoy víctima.
Los agentes sospecharon inmediatamente de su novio, Ángel Esteban Feliz-Rodríguez, de 23 años, quien había llamado al 911 reportando su compañera sentimental como desaparecida, pero cuando los uniformados se encontraban en su apartamento se estaba entregando en el precinto policial 40.
La investigación del caso continúa, expresó la policía.
