Miguel Cruz Tejada
Fuhrer, asesinó a la anciana abuela Erika Kraus Breslin de 85 años de edad, el 21 de mayo de 2016.
Los fiscales dijeron que después desmembrar el cuerpo de la muerta, metió los pedazos en bolsas de basura y continuó envolviéndolos en más bolsas, cuando el hedor de la descomposición empeoró.
En total, usó 16 bolsas de basura durante cuatro meses y medios, vertió pintura sobre ellas y las roció con el ambientador “Febreeze” para intentar reducir el hedor.
Un abogado de una de las hijas de la abuela pidió a la policía que revisara la casa, después de no haber oído hablar de ella durante un tiempo largo.
Los fiscales dijeron que Fuhrer, que cuidaba a Kraus durante cinco años, nunca intentó matarla.
En su lugar, tenía «contacto imprudente» con ella comprimiendo su cuello, haciendo que se ahogara hasta morir.
Los policías encontraron el cuerpo de la muerta en la esquina de un dormitorio del segundo piso, junto a un abanico.
Fuhrer se declaró culpable en agosto de homicidio y ocultación de un cadáver humano.
«Este es un caso muy inquietante», dijo el fiscal de Queens, Richard Brown.
«Ahora ha admitido que causó la muerte de su abuela y será encarcelado por un largo período de prisión», añade el comunicado del Ministerio Público.
