• 25 abril, 2024

Ex asambleísta dominicana sería condenada a libertad condicional por matrimonio falso y fraude

Gabriela RosaMiguel Cruz Tejada

NUEVA YORK,-La ex asambleísta dominicana del distrito 72, Gabriela Rosa, quien el viernes último se declaró culpable de haber pagado $4.000 dólares para casarse con un hombre, con el que consiguió la residencia y la ciudadanía estadounidense fraudulentamente, y cometer un fraude en una declaración falsa de bancarrota, podría ser condenada a 5 años en libertad condicional, filtró una fuente de la investigación a este reportero.

La fuente dijo que la sentencia, pautada para el próximo 3 de octubre a las 10:00 de la mañana, ante la jueza Denise Cote, es parte de un acuerdo de la ex legisladora nativa de Santiago de los Caballeros con los fiscales.

Se dijo que la magistrada Cote, aprobó el pacto entre Rosa y la fiscalía y por ello, la dejó libre bajo fianza, hasta el día de la lectura de la condena.

Rosa, de 47 años de edad y quien llegó a Estados Unidos en 1994, casándose en 1996 para conseguir los papeles legales, se divorció tres años más tarde, en 1999, para luego casarse con el señor Víctor Estrella, padre de su hijo de 14 años de edad.

Aunque la ley establece entre un año y año medio por el fraude a inmigración y 10 años en la cárcel por el caso de la bancarrota, más otra pena por aceptar dinero a su campaña de un gobierno extranjero, Rosa, podría salir en libertad bajo palabra, pero un brazalete electrónico y múltiples restricciones.

Se desconoce hasta ahora, cuál sería su futuro migratorio, si aplicaría por un  perdón, por lo que debería esperar 10 años o si la someterían a un proceso de deportación.

También se le adicionó un cargo por aceptar un donativo de campaña de un funcionario de un gobierno extranjero (República Dominicana), aunque en el expediente no se especifica el nombre del donante.

La ex asambleísta, que renunció de la curul, horas después de haberse declarado culpable, aceptó la responsabilidad en todos los cargos y aclaró que los delito que cometió, no fueron durante su ejercicio como asambleísta, desde donde sirvió con trabajo, dignidad y esfuerzo, sin defraudar ni engañar a sus constituyentes.

En el comunicado en el que anunció su renuncia, Rosa, sostiene que «no acepté ningún soborno y no hice ninguna de las cosas que por lo general, están acostumbrados a ver en personas que se meten en este tipo de situaciones».

Hablando frente al edificio de la Corte Federal del Distrito Sur en  el 500 de la calle Paerl en Manhattan y acompañada por su abogado Matthew Mayers, la ex asambleísta explicó que también mintió en el 2009 en una declaración para solicitar bancarrota de parte del gobierno federal por un monto de más de $30.000 dólares, pero negó que fuera propietaria de un apartamento en un edificio cooperativo en el Alto Manhattan.

Rosa, se naturalizó ciudadana estadounidense en el 2005, postulándose a la Asamblea Estatal en el 2010, cuando fue electa, siendo la primera mujer dominicana en llegar a ese escaño.

Una de las vecinas de la ex asambleísta, en el edificio donde reside Gabriela, Rafael de León, calificó como una «estupidez» de los federales, centrarse en un matrimonio fraudulento, cuando la comunidad está plagada de numerosos problemas.

El abogado de Rosa, aclaró que los delitos cometidos por su representada, no tienen nada que ver con sus funciones de asambleísta.

Ella dijo que no sólo renunciaba por las acusaciones, sino también por problemas de salud, que no especificó.

«Nunca falté a mis deberes, como funcionaria electa», dijo la ex asambleísta.

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