Ex empleada dominicana de Fidelity Investment demanda por discriminación, hostilidad y racismo contra mujeres
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK,-La ex empleada dominicana de la corporación de inversionistas, Fidelity Investment con sede en Boston, Elizabeth Evans demandó esa empresa alegando discriminación, ambiente hostil de trabajo y racismo contra las mujeres que laboran en la filial de New Hampshire, conocida como “Fidelity Merrimack”.
En el reclamo legal, Evans dice que además de que las mujeres eran menospreciadas, los jefes hacían comentarios raciales insensibles, incluyendo contra el Islam, el libro sagrado de los musulmanes.
En la demanda, la dominicana sostiene que tomó una licencia por embarazo mientras trabajaba en Fidelity Investment y los ejecutivos discutieron el impacto del parto en las mujeres.
También dijo que ellos elogiaron el impacto económico estadounidense por la esclavitud y ella comparó el entorno con un vestuario, atribuyó muchos de los comentarios racistas y sexistas a dos colegas masculinos a quienes también nombró como acusados.
El portavoz de Fidelity, Vincent Loporchio, le dijo al periódico local de New Hampshire, Union Leader que las acusaciones habían sido investigadas y no tienen fundamento.
“Nos tomamos muy en serio todas las acusaciones de conducta inapropiada y cuando se nos informa sobre un comportamiento de este tipo, lo investigamos y tomamos la atención adecuada y rápida”, dijo Loporchio.
“Obviamente, no toleramos este tipo de comportamiento y tenemos una cultura vibrante, saludable y respetuosa en la que decenas de miles de personas han construido carreras largas y respetadas”.
Con alrededor de $ 3.5 billones en activos, Fidelity Investment, con sede en Boston, es una de las administradoras de dinero más grandes de Estados Unidos y el mundo, y conocida por sus fondos administrados activamente como “Contrafund”.
Evans trabajó en Fidelity en Merrimack, New Hampshire, desde octubre de 2015 hasta su renuncia en febrero de 2018.
Dijo que se quejó con sus superiores, lo que provocó represalias en su contra en lugar de cambios significativos, según la demanda, que se presentó en un tribunal estatal de New Hampshire.
Ella busca salarios perdidos, compensación por angustia emocional y daños punitivos, según la demanda.
La presidenta de Fidelity, Abigail Johnson, dijo en 2017 que la compañía no toleraría ningún tipo de acoso después de que dos gerentes de la financiera fueron despedidos a raíz de denuncias de acoso sexual.