• 24 noviembre, 2024

Ex pelotero dominicano espera en el Pabellón de la Muerte ejecución con inyección letal o cámara de gas

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK,- Después del anuncio ayer jueves del presidente Donald Trump de que el Gobierno de Estados Unidos reinstaurará la pena de muerte a nivel nacional en casos federales, medios de Arizona, refrescaron la condena del ex pelotero dominicano Fabio Gómez, quien espera la ejecución en la silla eléctrica o con inyección letal en el Pabellón de la Muerte de una cárcel en Texas, después que en 2010, un jurado anuló la decisión de una corte de apelaciones de no ejecutarlo.

Gómez, que fue hallado culpable en 2003 por el brutal asesinato de su novia Joan Morane, en el poblado de Chandler, en 1999, siendo declarado culpable en 2001 por asesinato en primer grado y violación sexual.
Su sentencia se retrasó porque un año después de la apelación, la Corte Suprema de Estados Unidos en Washington, dictaminó que la pena capital debe ser dictada por un jurado y no por el juez que presida el juicio.
Gómez, quien jugó en fincas de triple del equipo Diamonds Back de Arizona en las Grandes Ligas, se quejó amargamente por la condena a muerte y profirió palabras insultantes aunque no vulgares contra los jurados y al juez James Keppel, durante la lectura de sentencia en la Corte Superior del Condado Maricopa en Arizona.
El magistrado calificó de repugnante el asesinato de la mujer.
Su novia, de 36 años, era una estudiante sobresaliente en la escuela de artes liberales de la Universidad Estatal de Arizona.
En el momento de la sentencia, Gómez tenía 34 años de edad.
«Señoría, en nombre de mi familia en la República Dominicana, los amigos que tengo aquí y todas las personas en Arizona, considero que esta frase es inapropiada», le dijo Gómez al juez.
Gómez, también fue condenado a 21 años adicionales que deberá cumplir consecutivamente hasta que sea ejecutado, por el secuestro y violación sexual de la estudiante.
Gómez levantó una ceja cuando decidió defenderse a sí mismo desoyendo los consejos de sus abogados de oficio por la corte y citó a los jugadores de los Diamondbacks de Arizona, Craig Counsell y Quinton McCracken para que declararan en su nombre.
Pero Gómez, no llamó a sus testigos al estrado.
En una afirmación incoherente, Gómez dijo que nunca se le leyeron sus derechos Miranda, que recuerda a los arrestados que pueden permanecer callados porque cualquier cosa que digan puede ser usada en su contra y tienen derecho a un abogado, además de denunciar que los detectives de la policía no investigaron el caso por completo y que se violaron sus derechos de juicio, que no fue justo.
«¿Así es como se hace justicia en Arizona?» preguntó Gómez. «El caso no se investigó adecuadamente. Es asqueroso. Ellos juegan, pero ¿a quién le importa?, esto es sobre Fabio Gómez», dijo el condenado a muerte.
Stephen Johnson, quien fue asesor legal de Gómez, consideró el veredicto justo, señalando que hubiera sido fácil para el jurado condenar a muerte a Gómez sin deliberar en absoluto.
EL CASO
Gómez fue arrestado el 2 de diciembre de 1999 cuando la policía del poblado de Chandler recibió una llamada dando cuenta de un hombre había golpeado mortalmente a una mujer con un bate en el apartamento 1283 del boulevard Parklane West. Cuando los oficiales llegaron a la escena, nadie respondió.
Las autoridades recibieron la denuncia de que la víctima, había desaparecido y residía en el apartamento 234 de la misma dirección. Ella era la novia del pelotero que al ser abordado por los policías, les dijo que él y la mujer se estaban mudando por lo que empacaban para irse del lugar. El pelotero, según el expediente, tenía un colchón de aire desinflado. Habían transcurrido 4 horas del asesinato.
Gómez había cargado ya algunas de sus pertenencias en el auto y les dijo a los oficiales que tenía que ir a ver a su hijo. A las 5:30 de la madrugada, los oficiales notaron manchas de sangre en los bordes del colchón que ya estaba dentro del vehículo y una mancha roja en un bote de basura alrededor del apartamento. Cuando regresaron a la vivienda de Gómez, observaron otras manchas de sangre en la alfombra. Más rastros de sangre aparecieron en el comedor, el pasillo, el baño, el piso, las paredes y la puerta. Además hallaron una pesa de metal manchada de sangre.
El pelotero alegó que había matado a un gato que arañó a su hijo, pero las pruebas del ADN demostraron que la sangre pertenecía a la señora Morane y confirmaron que también la había violado sexualmente. Al día siguiente, el 3 de diciembre de 1999, la policía encontró el cuerpo de la mujer en un depósito de basura y la identificaron como Joan Rachelle Morane. El cadáver había sido escondido a pocos metros de la puerta delantera de la escena del crimen.
La autopsia forense determinó que la causa de la muerte fueron traumas y contusiones múltiples provocadas por un objeto contundente y se declaró como homicidio. La víctima recibió 18 golpes en la cabeza con la pesa de metal y quedó virtualmente destrozada.
Gómez, se representó así mismo en el juicio que se le instruyó el 22 de marzo del 2001 siendo declarado culpable del asesinato y violación sexual y fue condenado a la pena capital el 5 de junio del 2003. Desde entonces, se encuentra en el Pabellón de la Muerte de la cárcel estatal de Texas a la espera de la ejecución.

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