Falso conato de incendio y explosión arma corre corre entre dominicanos del Alto Manhattan

Por Ramón Mercedes

Nueva York.- Un tremendo corre corre se armó entre más de un centenar de dominicanos que a eso de las 4:35 de la tarde de este lunes se encontraban transitando y esperando autobuses en la esquina de la calle 181 (Manolo Tavarez Justo) con la avenida Saint Nicholas (Juan Pablo Duarte), cuando el motor de un autobús de la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) que se encontraba dañado en ese lugar fue encendido por un mecánico de esa entidad y al hacerlo salió un estruendoso ruido y una prolongada capa espesa de humo negro que alarmó inmediatamente a los presentes, quienes emprendieron la huida despavoridos gritando ¡una explosión!, ¡fuego!, ¡fuego!.

El pánico cundió rápidamente y varios criollos que se encontraban en las inmediaciones llamaron de inmediato a los bomberos, quienes se aparecieron en dos gigantescos camiones equipados con todas las herramientas modernas e indicadas para estos tipos de casos. Luego se marcharon al notar que todo era falso.

Pues transcurrido unos tres minutos, el humo se aclaró y algunos parroquianos notaron que todo se debió a una falsa alarma debido al encendido inesperado del motor del vehículo placa oficial L-28991, el cual fue auxiliado por el camión también con placa oficial 58017 y ficha número SUM-E700-10.

Una señora “gordita” que no pudo ser identificada, dentro de la corredera, cayó al suelo y sufrió algunos rasguños en el brazo izquierdo, lo que ocasionó risa entre algunos criollos. Luego que ella misma comprobó que fue una falsa alarma, lanzó rayos y centellas contra quienes dijeron que era un fuego y una explosión.

Asimismo un vendedor de alimentos en un carrito móvil y estacionado a escasos metros del incidente “abrió gas” dejándolo abandonado “con todo” momentáneamente. Dos jovencitos, de aproximadamente 15 años, corrieron y cruzaron tan veloz la avenida que un taxi se lo tuvo al llegar.

Esa esquina es la más concurrida del vecindario dominicano en la urbe, donde operan decenas de negocios callejeros que han dado lugar a que sea identificada como la Duarte con París, ya que por ella circulan por hora miles de personas al igual cantidad de todo tipo de vehículos, convirtiéndola en la arteria comercial de mayor movimiento en todo Washington Heights.