Falso reporte moviliza policías a casa de dominicanos en Long Beach
De Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK,- El «relajo» (broma) usado por un joven desconocido que perdió una partida en un video juego frente a un adolescente dominicano residente en Long Beach (Long Island), movilizó a docenas de policías «armados hasta los dientes», cuyos equipos incluyeron unidades SWAT, agentes especializados en violentas contingencias y cuatro ambulancias, que se «tiraron» en la residencia de la familia Castillo en busca de un supuesto asesino múltiple.
El video juego se llama «Call of Duty» (Llamada al Servicio) y quien pierde, se venga con una broma, sea liviana o pesada y se juega en el internet.
El joven dominicano Rafael Castillo de 17 años, le ganó a un contendiente no identificado, que escogió la broma pesada y después de haber perdido la partida, llamó a la policía y reportó que alguien había asesinado a toda la familia en la residencia situada en el Boulevard Laurelton.
Más de 70 oficiales, portando armas largas y automáticas y amparados por unidades blindadas, rodearon la vivienda.
El jefe de la policía en Long Beach, Michael Tangney, calificó de peligroso el juego y explicó que el perdedor reaccionó molesto, haciendo la llamada.
Adelantó que los investigadores averiguan desde donde se hizo la llamada y que la situación creó alarma en el tranquilo suburbio de ricos y clase media.
«Esa es una tendencia denominada Golpear con Fuerza, que es amplia entre los fanáticos de ese juego, y potencialmente peligrosa», añadió el alto oficial.
Dijo que el juego, se está convirtiendo en una epidemia nacional para las agencias de aplicación de la ley.
«La parte más peligrosa, es en la que los perdedores llaman para simular situaciones de emergencias falsas, presumiendo ante sus amigos ganadores para vengarse de los ganadores», expresó el comisionado de policía.
La madre de los jóvenes, María Castillo de 54 años de edad, estaba haciendo café en la cocina de la casa, cuando vio a los numerosos oficiales en la grama y gritándole que saliera de inmediato de la vivienda.
«Tenían sus armas desenfundadas y apuntaban hacia dentro», relató la dominicana.
Rafael estaba dentro de la casa, jugando el mismo video juego y tenía los auriculares puestos, en el momento en el que los policías estaban rodeándolo a él, su hermano mayor y su madre.
«Fue terrible, cuando la policía llegó, yo estaba en la ventana y ellos estaban apuntando hacia adentro y pregunté que qué estaba pasando», agregó la madre dominicana.
«No sabemos quien hizo la llamada, alguien llamó a la policía para decir que en la casa estaba pasando algo», agrega la señora Castillo.
Durante dos horas, la familia estuvo en pánico.
«Yo vi a los policías que estaban entrando, me pidieron que llamara a mi hermanito, lo llamé, él respondió a los cinco minutos y la policía lo sacó», dijo Rafael Castillo de 21 años, uno de los hijos de María.
«Espero que agarren a quien hizo la llamada, porque es horrible ver a tu mamá y tu hermanito, siendo apuntados con armas pesadas», añadió Rafael.
Cuando salió, la policía le preguntó si había un tirador dentro. Los investigadores trataron durante 20 minutos de comunicarse con él, pero no respondía, porque no podía escuchar el teléfono debido a los audífonos.
«Estaba jugando el juego», dijo el teniente Marcus Stark de la policía de Long Beach. Al ver una llamada de su hermano mayor, el adolescente la contestó y se movió de la computadora.
Los equipos SWAT, registraron los dos pisos de la vivienda.
A las 4:30 de la tarde, el operativo fue cancelado.
El comisionado dijo que el jugador que hizo la llamada, podría ser acusado de reportar un incidente falso y tendría que pagar una factura de $100.000 dólares, el costo de la movilización de los policías especializados y las unidades.
La llamada, fue hecha al número regular de la policía y no al 911, aclaró el comisionado y explicó que ese sistema, contrario al 911, no tiene capacidad de seguimiento.
La persona que hizo la llamada, usa también el programa Skype, servicio gratuito de teléfono en línea que toma más tiempo que un teléfono normal.
El hermano mayor de Rafael y de 21 años, dijo que «el, no hizo nada malo, creo que alguien se enojó o algo así».
El comisionado dijo que por suerte, en ese momento, en la ciudad no se produjo ningún otro incidente que requiriera la acción de los mismos equipos.
Además de la policía, cuatro ambulancias, bomberos y oficiales de la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA), estuvieron en la residencia de los Castillo.
El comisionado dijo que está muy enojado, porque la falsa llamada de Castillo, hizo que se desperdiciaran recursos aportados por los contribuyentes para la seguridad pública.