• 17 abril, 2024

Familia de estilista dominicana asesinada por esposo rechaza acuerdo para 25 años de cárcel y exige cadena perpetua

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK,- La familia de la estilista dominicana Carmen Iris Rodríguez Santiago, asesinada a puñaladas por su esposo el dominicano William Rivas en el salón de belleza donde ella trabajaba en Queens, rechaza un acuerdo del matador con los fiscales por el que lo sentenciarán a 25 años en la cárcel y otros 5 en libertad condicional y exigen que sea condenado a cadena perpetua.

Rivas, quien después de asesinar brutalmente a su esposa, lloró de pie ante el cuerpo de la víctima y en una de las escenas más bizarras que se recuerde, se acostó sobre el cadáver susurrándole a la muerta, fue sometido a evaluación psiquiátrica para determinar si estaba apto para enjuiciarlo.
El crimen, que sacudió a la ciudad, lo cometió por celos el miércoles 7 de agosto en presencia de la dueña y compañeras de trabajo en el salón spa spa “Tu S´tilo”, en la avenida 37 y la calle 93 en el vecindario de Jackson Heights en Queens, a las 7:00 de la noche.
En septiembre, cuando Rivas de 39 años de edad, regresó a la corte logró el acuerdo con los fiscales a través de su abogado y será sentenciado el 7 de febrero después de declararse culpable de homicidio involuntario en primer grado el viernes en la Corte Suprema Estatal de Queens.
Nilka Pérez, hermana de la víctima dijo que cada vez que la familia tiene que verle la cara a Rivas, reviven los momentos de dolor por los que atraviesan desde el día del asesinato.
“Cada vez que tenemos que afrontarlo y verlo a él, es como remover todo esto de nuevo, que es una herida que se abre día a día”, añadió Pérez.
Por su parte, Sofía Carlo, prima de Iris, señaló que solo con verle la cara a Rivas que no expresa ningún remordimiento, lo hacen merecedor de una sentencia de mucho más de 25 años.
“Él se merece cadena perpetua y no 25 años”, agregó Nilka.
“No puede salir nunca más, porque no solo le quitó la vida a ella, sino que había apuñalado a otras dos mujeres”, dijo.
“No solo acabó con la vida de ella, sino con la de toda la familia, porque en los rostros de esos niños, se nota el dolor y el sufrimiento que tienen y el de la madre de Iris, que no deja de llorar todos los días”, señaló la hermana.
El acuerdo fue refrendado por el juez del caso que fijó la lectura de la sentencia.
Carlo dijo que la declaración de culpable de Riva, fue lo correcto. “Era lo que él tenía que hacer”.
“Estoy muy triste con esto, triste y muy apenada, como madre tengo el corazón destrozado”, dijo la madre de la estilista asesinada en agosto mientras velaba los restos de su hija, Carmen Rodríguez, quien vino junto a otros parientes desde el distrito La Milagrosa en Moca (norte central de la República Dominicana), inmediatamente después del crimen.
Las dos hermanas de Iris, también estaban en la funeraria, junto a los dos hijos de la pareja, cuya relación llevaba 20 años.
“La primera vez que sucedió, le dije: mi hija vete pa otro sitio, vete de ahí, haz algo, pero ella decía que no llamaba a la policía porque no quería que él cayera preso otra vez”, añadió la madre.
“La justicia de Dios es divina, el Señor es que sabe y que ponga paz”, agregó la mamá de la muerta.
Iris había emigrado a Estados Unidos hacía cinco años y según familiares vino detrás de su esposo.
“Ese hombre acabó con las vidas nuestras”, dijo Ana Camacho, una de las hermanas de Iris. “Ella era la alegría de nosotros”.
Su otra hermana, María Infante, dijo que ellas soñaban con venir a este país (Estados Unidos), al que nunca debieron haber venido.
“Se le dijo que se fuera para otro lado, que pensara en sus hijos, pero ella decía que ya él salió y quería luchar por sus hijos junto a él”, narró la tía de Iris, Ana Rodríguez, en referencia a los 5 años que estuvo Rivas preso en Pensilvania por un ataque de violencia doméstica en al que también apuñaló a otra mujer, dejándola grave.
Los familiares, compañeras de trabajo y allegados a la familia, exhibieron carteles frente a la corte, en los que reclamaban justicia para Iris.

Comentarios