Por Ramón Mercedes
Manuel Álvarez, Luis Antonio Núñez, Josefina de Aquino, Juan Ramón Torres, Adalberto Pérez Medina, Grace Rojas de Abreu y Wellington Cáceres, entre otros, expresaron que “gracias a Dios la policía apresó ese criminal”, porque pudo haber asesinado algún familiar de los suyos.
La uniformada apresó a Howell Donaldson, empleado de McDonald’s, quien llevó una pistola calibre 9 mm al restaurante pidiéndole a una empleada que le sostuviera la bolsa con el arma cargada mientras él iba a un lugar cercano a obtener un préstamo.
La empleada habló con su supervisor sobre el arma y éste alertó a un agente de policía que se encontraba en el local, quien lo apresó inmediatamente regresó.
Los vecinos y la policía estaban tensos desde el 9 de octubre, cuando Benjamin Mitchell, de 22 años, fue asesinado a tiros. Dos días después fue asesinada Mónica Hoffa, de 32. Las víctimas siguientes fueron Anthony Naiboa, de 20, el 19 de octubre, y Ronald Felton, de 60, el 14 de noviembre.
Donaldson será acusado de homicidio por una serie de asesinatos que causaron terror en el vecindario de Seminole Heights-Tampa, escenario de los cuatro asesinatos.
