• 8 mayo, 2024

Federer y Murray a cuartos de Wimbledon

Londres,- Lunes de lujo en Wimbledon. Seguido al tradicional domingo de descanso, jornada de altísimo voltaje con la disputa de los ocho partidos de octavos de final tanto en varones como en mujeres.

Y las buenas sensaciones locales de la mano de Andy Murray tuvieron un nuevo capítulo. El escocés se impuso al Ivo Karlovic (25º) por 7-6 (7), 6-4, 5-7 y 6-4 en un cerrado duelo de poco más de tres horas de acción. Con la victoria, el N°3 del mundo jugará cuartos de Wimbledon por octavo año seguido y por 18ª ocasión consecutiva en un Grand Slam (no jugó Roland Garros 2013).

Murray volvió a dar una cátedra de autoridad y contundencia, dejando bien en el olvido las molestias en el codo derecho que complicaron su andar el sábado ante Andreas Seppi: soportó los 29 aces de Karlovic, lo quebró en un  par de ocasiones, ganó el 76% de los puntos con su servicio, 62 tiros ganadores y apenas ¡nueve errores! no forzados.

El británico, campeón en Wimbledon en 2013, empezó a destrabar el duelo en el cierre del primer parcial y comienzo del segundo. Si bien necesitó de siete ocasiones para set, con chance de quiebre en el 5-4 y en el 6-5 (un 0-40), el golpe fue duro. Firmó el inicial 7-6 y luego quebró para 1-0. De ahí, con solidez en su servicio, derecho a la ventaja de 2-0 en sets.

Para el final, algo de dramatismo. Murray no logró contener al aluvión de Karlovic con su saque en el tercero y necesitó de un cuarto para sellar la historia. Un desenlace de altísimo vuelo, con un quiebre y chance de romper otra vez, que le sirve de envión para su próximo desafío en cuartos de final ante Vasek Pospisil, quien, tras dos horas y 39 minutos de acción, remontó un 0-2 en sets y venció en el quinto al serbio Viktor Troicki. El canadiense, vale decir, nunca había ido más allá de la tercera rueda en un Grand Slam.

Más tarde llegó el turno de Roger Federer. El suizo ratificó el hecho de ser amplio favorito ante el español Roberto Bautista Agut (22º ATP), que accedía por tercera vez a los octavos de un Grand Slam y primera en Wimbledon.

Fue un lapidario 6-2, 6-2 y 6-3 para el helvético que, más allá del claro resultado a su favor, hizo y deshizo a voluntad, con slice, subidas a la red y drops entre tantos lujos. Peor aún, el español sufrió una caída que le aparejó un leve dolor en uno de sus tobillos, lo que hizo todo cuesta arriba para él.

El suizo llegaba con la confianza que implica no tener dudas con su servicio «En la semana en sí, tres partidos y ningún quiebre. Es muy bueno. Algo que no pude hacer en Halle, por ejemplo, donde comencé con algunos problemas. Aquí me siento más sólido», comentaba luego de vencer a Sam Groth el sábado. El ganador del choque se topará con el francés Gilles Simon que venció al checo Tomas Berdych por un contundente 6-3, 6-3 y 6-2.

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