• 19 abril, 2024

Fiscal pide 10 años para pandillero dominicano que mató a golpes un desamparado en el Alto Manhattan

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK,- Una fiscal auxiliar de la Corte Suprema Estatal de Manhattan, pidió 10 años de cárcel para el supuesto pandillero dominicano Branlee González de 19 años de edad, procesado por matar a golpes a un desamparado el 17 de mayo de 2017 en el vecindario Inwood del Alto Manhattan, después que la víctima le silbó a su novia.

Un video de seguridad muestra a González, residente en El Bronx, golpeando con fiereza a trompadas al desamparado Lucio Bravo que tenía 69 años de edad y murió poco después en el hospital.
El juez del caso, Guy Mitchell, había decidido poner a González en un programa para rehabilitación de delincuentes juveniles en vez de enviarlo a la cárcel, pero ante sostenidas críticas de medios locales, el magistrado revirtió la oferta y le dijo ayer al acusado que deberá ir a prisión por un período no menor de 3 años.
La fiscal Sarah Márquez, le dijo ayer al juez que González es un miembro activo y prominente de la pandilla “Gorilla Stones” (Piedras de Gorila), por lo que la condena debe ser más drástica que la ofertada.
El incidente ocurrió la noche de la fecha indicada en la avenida Sherman, cerca de la calle Dickman en Inwood.
La novia de González, se ve en el video tratando de intervenir para que el pandillero detuviera el ataque al desamparado.
González, caminaba con la mujer, cuando el desamparado le silbó en señal de piropo, una forma usada tradicionalmente por hombres dominicanos que usan el pitido cuando una mujer los atrae.
El desamparado, nunca se acercó a la novia de González, quedándose sentado en la calzada de la calle, donde el pandillero se le acercó y comenzó a entrarle a golpes.
El acusado también golpeó a Juan Calderón de 39 años de edad, quien escapó de la agresión.
Bravo cayó en coma y fue conectado a una máquina de resucitación, pero pereció cinco días más tarde en cuidados intensivos.
Los registros judiciales muestran que el juez Mitchell le dijo en junio a González que probablemente no tenga tiempo tras las rejas y que su récord se sellaría si se declaraba culpable de homicidio involuntario en primer grado y no se metía en problemas.
La oferta del juez fue la respuesta a una petición del abogado defensor de González, surgió en respuesta quien convenció al magistrado de que su cliente es un delincuente primario y que tuvo una infancia traumática, incluido el abuso sexual por un miembro de la familia, trauma que lo ha perseguido seguido durante su adolescencia y ha perjudicado su desarrollo.
Pero el juez canceló ese trato el lunes y le dijo a González que aún podía obtener el estatus de delincuente juvenil, pero que tiene que cumplir una sentencia de entre 1 ¹ / ₃ a cuatro años en prisión.
El juez, que fue designado para el tribunal penal por el alcalde Bill de Blasio en febrero de 2015, no explicó su repentino cambio de opinión.
El cambio de decisión del juez fue una sorpresa para el abogado de González, Luis Díaz, quien pidió que redujera el tiempo en la cárcel.
La fiscal Márquez argumentó que González, merece no menos de 10 años tras las rejas, con otros cinco años de libertad condicional.
«No conocemos ningún caso en la memoria reciente en el que un acusado de homicidio involuntario en primer grado por golpear brutalmente y matar sin justificación, se le haya concedió una adjudicación de delincuente juvenil sin una importante sentencia de prisión estatal», dijo la fiscal por escrito.
La autopsia dictaminó que Bravo murió a causa de un «traumatismo por fuerza contundente en la cabeza», y que el alcoholismo crónico de la victima que sufría de cirrosis hepática fue una causa que contribuyó a acelerar su muerte.

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