Francisco el favorito para el puesto de cerrador de Toronto
DUNEDIN, Florida – Los entrenamientos de los Azulejos comenzaron hace menos de una semana, pero a primera vista, todo luce indicar que el derecho dominicano Frank Francisco es el favorito para quedarse con el puesto de cerrador.
Francisco tiene competencia de los veteranos Jon Rauch y su compatriota Octavio Dotel, pero es su habilidad de atacar a los bateadores de ambos lados del plato lo que más ha impresionado al manager de Toronto, John Farrell.
«Cuando ves a los candidatos, el hecho de que ataca a los zurdos con semejante éxito le da una ventaja, al menos en el papel», dijo Farrell.
No se espera que el conjunto nombre a un cerrador hasta más adelante en los entrenamientos. A los tres lanzadores se les prometió la oportunidad de competir por el puesto. La competición arrancaría cuando comiencen los juegos de exhibición el 26 de febrero.
Francisco, quien mide 6′ 3″ de estatura y pesa 250 libras, tiene el arsenal de lanzamientos más poderoso de cualquier relevista de Toronto. Su mejor pitcheo es la recta de los dedos separados que combina con una recta cortada y un lanzamiento rompiente que es capaz de colocar en ambos lados del plato.
En su carrera de seis años en Grandes Ligas, el quisqueyano ha limitado a los bateadores zurdos a un promedio de .214 y ha ponchado a 135 en 124 1/3 entradas. Esos números se comparan favorablemente con su éxito contra los derechos, quienes llevan .234 contra él en ese mismo tramo.
Ese es el tipo de historial que Farrell busca a la hora de decidir quién será el taponero.
«Tiene dos lanzamientos con los cuales puede crear bastante separación», dijo Farrell de Francisco. «Puede tirar su recta adentro y mantener honestos a los bateadores, especialmente a los zurdos, porque se tienen que proteger de su velocidad.
«Posee un lanzamiento en cambio que puede tirar afuera y que tiene movimiento hacia la derecha cuando el bateador es zurdo. La separación de los lanzamientos crea esa ejecución contra los zurdos y los números lo demuestran».
Francisco, quien terminó con marca de 6-4 y efectividad de 3.76 con Texas en el 2010, tuvo una temporada baja tumultuosa. El serpentinero de 31 años fue calificado como un agente libre Tipo A cuando concluyó la campaña y tuvo que tomar la difícil decisión de elegir entre el arbitraje y la agencia libre.
El oriundo de Santo Domingo dijo que quería cambiar de ambiente, pero no le quedó más remedio que aceptar la oferta de arbitraje de los Rangers. Francisco temía que no recibiría una oferta multianual de otro equipo, ya que Texas tenía que ceder su selección de la primera ronda del draft amateur como compensación por sus servicios.
El deseo de Francisco de empezar de cero tuvo menos que ver con los Rangers y más con la llegada del también dominicano Neftalí Féliz, de 22 años, quien se adueñó del puesto de Francisco a principios del 2010. Aunque el equipo ha ponderado la posibilidad de convertir a Féliz en abridor, la situación era inquietante para Francisco.
En lugar de conformarse con un puesto como preparador de mesa, Francisco quería al menos tener la oportunidad de competir por el rol de la novena entrada, algo que ahora podrá hacer con Toronto.
«Jugué allá durante seis años y ya no me sentía a gusto», dijo Francisco acerca del tiempo que pasó en Texas. «Tenían un cuerpo monticular muy, muy bueno y un gran grupo de muchachos, pero quería ver un cambio y verme establecido en Grandes Ligas, no como preparador de mesa, sino como un autentico cerrador. Ese es mi sueño».
Francisco tuvo experiencia en ese rol en el 2009. Logró 25 salvamentos en 29 oportunidades antes de perder el puesto la temporada siguiente. A pesar de que quiere ser cerrador, Francisco dijo que se siente cómodo en cualquier situación y que comprende que los Azulejos tienen profundidad en el cuerpo monticular. Sólo busca una oportunidad.
«Quiero ser alguien especial», dijo Francisco. «Alguien en quien puedan confiar en cualquier situación.
«No me importa cómo me usen. Mi meta es salir y cumplir con mi deber. No quiero ser un jugador más aquí; quiero tener un rol y quiero ser alguien en quien puedan confiar – encontrar la manera de ayudar al equipo».
A Farrell le toca tomar la decisión final acerca de quién lanzará en la novena entrada. El timonel prefiere que cada uno de sus relevistas sepa lo que se espera de él una vez que comience la temporada el 1ro de abril.
«Trataremos de usar los entrenamientos para ir hacia el norte con un cerrador ya nombrado», dijo Farrell. «Creo que eso es bueno no sólo para ese pitcher, sino también para el resto del bullpen, ya que hasta dónde se pueda, saben cuál es su rol. Esa es la intención».
