Entre los grandes ausentes a la actividad celebrada en la Catedral Santiago Apóstol figuran la representante del Poder Ejecutivo, ingeniera Aura Toribio, el Alcalde municipal, doctor Gilberto Serulle, la Fiscal de esta jurisdicción, licenciada Luisa Liranzo, así como el Procurador de la Corte de Apelación, entre otros invitados.
Estos funcionarios, ni siquiera se dignaron a enviar un representante, lo que da la percepción que “están en mala” con el jefe de la Dirección Regional Cibao Central de la Policía Nacional, general de brigada Orison Olivense Minaya.
La ausencia de los funcionarios fue muy notoria, ya que sus lugares estaban reservados en la celebración de la misa en el templo católico, y la misma fue celebrada por el Nuncio de su Santidad, monseñor Jude Tadheus Okolo.
Lo que si fue bien notoria la presencia de una gran cantidad de dirigentes comunitarios, los cuales fueron a darle un espaldarazo al general Olivense Minaya, ya que, según estos, su labor ha sido eficiente en lo que concierne enfrentar el crimen y el delito en la zona bajo su responsabilidad.
La ausencia de los funcionarios gubernamentales y municipales, causó un gran revuelo, ya que cuando estos quieren que les resuelvan un problema, o se apersonan o llaman al general Olívense, quien siempre está presto a su solución.