
Entre otras medidas, prometió reducir los precios de los alimentos y de los gastos de la administración pública.
A la par con el anuncio de las medidas, el gobierno haitiano llamó a toda la población a reanudar sus actividades normalmente.
El tránsito vehicular, y las actividades comerciales se reanudan gradualmente.
Asimismo, algunos centros educativos han abierto sus puertas, y en las calles se observa una considerable cantidad de transeúntes.
En tanto, la vigilancia policial se mantiene en puntos estratégicos.
A pesar de las acciones del gobierno para aplacar los disturbios y la violencia que desde hace casi dos semanas mantienen Haiti sumido en el caos, no se descartan nuevas manifestaciones para exigir la dimisión del presidente Jovenel Moise
