• 24 noviembre, 2024

Gustavo Petro toma posesión como presidente de Colombia

Karen Sánchez – VOA

Gustavo Petro se convirtió este domingo en el 42 presidente de Colombia, en una posesión catalogada como histórica, no solo por ser el primer presidente de izquierda del país suramericano, sino porque recibió la banda presidencial con el apoyo de organizaciones feministas, de izquierda, indígenas, afrodescendientes, sindicales, étnicos y sociales, y de una mayoría en el Congreso.

Durante la ceremonia, Gustavo Petro, de 62 años, caminó rumbo a la Plaza de Bolívar en compañas de su esposa y sus hijos. Con el canto al unísono «¡Sí se pudo, sí se pudo!» y «Petro, amigo, el pueblo está contigo», la ciudadanía dio la bienvenida al presidente.

Tras el himno nacional, Roy Barreras, presidente del Congreso de Colombia, tomó juramento al nuevo mandatario. La senadora izquierdista María José Pizarro, en medio de lágrimas, le impuso la banda presidencial.

Un exguerrillero que busca lograr una “paz total” para Colombia

En su juventud Petro militó en la guerrilla nacionalista M-19, que abandonó las armas en 1991 luego de firmar un acuerdo paz con el Estado.

Su pasado como rebelde pesa para algunos militares que en adelante estarán bajo su mando. “No prevemos que haya perturbación, ruido de sables, ni ninguna de estas actividades armadas”, dijo a The Associated Press el coronel en retiro John Marulanda, presidente de la Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro de las Fuerzas Armadas.

Marulanda recalcó que aunque para los militares que combatieron el M-19 es difícil aceptar la llegada de Petro al poder, en las nuevas generaciones hay más expectativa que resistencia.

Aunque entregó las armas, aún hay quienes se sienten representados políticamente por el M-19. Con una bandera del movimiento -azul, blanco y rojo- un grupo de militantes arengaba por las calles inusualmente silenciosas y fuertemente custodiadas por la policía en el centro de Bogotá hacia la Plaza de Bolívar.

“Estamos aquí por nuestros muertos, por todos los comandantes que cayeron”, dijo a la AP Froilán Ospina, para quien Petro aún representa los principios de la extinta guerrilla. “Mientras exista un hombre del M-19 que levante las banderas de la democracia existirá esperanza para el país, ese es Gustavo Petro”, agregó.

Aunque desde hace cinco años el país atraviesa una etapa de posconflicto tras la firma del Acuerdo de Paz entre el Estado y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) -la que fuera la guerrilla más antigua de Latinoamérica-, el pacto no puso fin a la violencia. El acuerdo permitió la reintegración de la vida civil de más de 13.000 exguerrilleros.

Petro ha propuesto iniciar el proceso de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última guerrilla activa en el país, y lograr una “paz total” que implica el sometimiento a la justicia de las bandas criminales que se alimentan del narcotráfico -como el Clan del Golfo.

También buscará estrechar lazos con sus vecinos y especialmente con Venezuela, país con el que Colombia rompió relaciones en 2019.

Analistas dijeron a VOA que con el restablecimiento de relaciones con Venezuela esperan una reactivación económica en la zona de la frontera. Ambos gobiernos acordaron recientemente nombrar embajadores.

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