Hija de policía dominicana asesinada en El Bronx en 2017 dice que el dolor nunca desaparecerá
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK,- La hija de la policía dominicana Miosotis Familia, asesinada de un balazo en la cabeza mientras estaba en una furgoneta de la uniformada el 5 de julio de 2017 en El Bronx, dijo que su dolor nunca desaparecerá y que luchará mientras vida tenga para que nadie borre el recuerdo de su madre.Génesis Villela, hija mayor de la oficial dijo que estará latente el recuerdo de su madre y pidió que nadie olvide su nombre.
«Han pasado casi tres años desde que mi madre fue asesinada aquí en El Bronx mientras trabajaba. El dolor nunca desaparecerá», dijo Villela en una entrevista con el canal Bronx News 12.
Familia, quien fue ascendida póstumamente a detective del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) fue abatida a tiros poco después de la medianoche del 5 de julio 2017 cuando estaba sentada en la furgoneta que era usada como un cuartel móvil en una de las áreas más violentas de El Bronx.
Además de Génesis dejó en la orfandad a sus dos hermanos gemelos menores, Peter y Dalila.
«Era una madre soltera que trabajó muy duro para criarme a mí y a mis hermanos y ahora he tenido que asumir el papel de una madre soltera para cuidarlos y honrarla. Lo hago porque la amo y amo mis hermanos”, dijo Villela.
El año pasado, en el segundo aniversario de su muerte, se develó un mural frente al cuartel 46 donde ella trabajaba.
Debido a la pandemia, Génesis dijo que abrió un espacio virtual para que participen todos los que quieran rendir tributo a su madre y apoyar económicamente el fondo en memoria de su madre.
El dinero que se recaude se destinará a la creación de una fundación en honor de su madre.
«Tenía muchas ganas de poder honrar a mi madre de una manera que su memoria perdure para siempre», dijo la hija.
La atención se centrará en proporcionar becas para ayudar a los estudiantes necesitados a obtener una mejor educación.
«Mi madre era muy grande en educación. La educación siempre fue primordial, la escuela siempre fue una de las cosas más importantes en su vida», dijo Villela.
Señaló que aunque el dolor persiste, es una oportunidad para retribuir y honrar a su madre.
El asesinato
Del asesinato fue acusado el ex convicto Alexander Bonds, que durante 15 años fue arrestado y condenado varias veces y sufría una grave enfermedad mental.
En 2016, advirtió en un video en facebook que no se echaría atrás si se encontraba con agentes de la policía en las calles.
Su novia llamó al 911 el martes 4 de julio por la noche y le dijo a la policía que Bonds estaba actuando en un estado maníaca y deprimido, paranoico pero cuando los policías llegaron ya él se había ido.
Tres horas después, Bonds se acercó al puesto de mando donde estaba la oficial Familia y le disparó un revólver calibre .38 a través de una ventana, matándola de un tiro en la cabeza.
Ella fue la primera mujer policía del NYPD asesinada en el cumplimiento de su deber desde los ataques del 11 de septiembre de 2001, y la tercera oficial que murió en un encuentro de tipo combate en la historia de uniformada.
Cuando los policías ubicaron a Bond, este los enfrentó con el revólver marca “Rutger” haciendo cinco disparos y fue abatido por un sargento y un oficial.
Familia llevaba 12 años en el NYPD y era considerada una de las oficiales más amables y solidaria con las comunidades en las que trabajó.
