
La paralización afecta las operaciones en los hospitales regionales universitarios José María Cabral y Báez y doctor Arturo Grullón, así como el de seguro Presidente Estrella Ureña y los centros periféricos diseminados en diferentes puntos de esta provincia.
Muchos de los galenos se presentaron a sus lugares de labores, pero solo se limitaron a tratar pacientes por las emergencias, mientras que otros no se presentaron a sus áreas de trabajo.
La huelga médica encontró en esta ciudad apoyo de las enfermeras, quienes permanecieron en los frentes de dichos hospitales, acompañando a los médicos.
Entre las demandas enarboladas por los médicos figuran la asignación del 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para el sector salud, mejoría para el personal, pensiones y reajuste salarial.
Algunos de los médicos que esta mañana participaban en la paralización estimaron que el gobierno debe llamar a negociación con ese sector “tal y como acaba de hacerlo con los profesores de la Universidad Autónoma de Santo Domingo”.
