
Las huelgas invadieron casi todas las empresas estatales y privadas de Egipto, cuyos trabajadores exigen aumento de salarios, refiere el cable de la agencia RIA Novosti.
A su vez, los militares egipcios en reiteradas ocasiones declararon que es imposible aumentar los pagos por todo el país inmediatamente y para resolver problemas sociales es necesario suspender las huelgas y aplicar esfuerzos comunes para restaurar la economía.
No obstante, los egipcios ignoran los llamamientos de los militares alegando a libertades democráticas para expresar su opinión.
A causa de disturbios, iniciados el pasado 25 de enero, Egipto perdió 310 millones de dólares diarios.
Los disturbios paralizaron el sistema bancario, desde el 27 de enero suspendieron el funcionamiento de la Bolsa y deterioraron el sector turístico.
El pasado viernes, 11 de febrero, el presidente egipcio, Hosni Mubarak, presentó su dimisión y traspasó el poder al Ejército.
