El huracán Erin, actualmente un poderoso sistema de categoría 4 en el Atlántico, se dispone a generar corrientes de resaca mortales, olas destructivas y marejadas ciclónicas en gran parte de la costa este de Estados Unidos y en los Outer Banks de Carolina del Norte, según reportes del Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Aunque no se espera que Erin toque tierra, sus efectos ya se sienten en la región con olas de hasta 6 metros, fuertes corrientes y riesgo de inundaciones costeras durante las mareas altas.
Emergencia en Carolina del Norte
Las autoridades del condado de New Hanover confirmaron que el lunes se realizaron al menos 75 rescates por corrientes de resaca en la playa de Wrightsville, donde se mantiene una prohibición de baño hasta el viernes.
Los condados de Dare y Hyde, que abarcan gran parte de los Outer Banks, emitieron estados de emergencia locales y ordenaron evacuaciones obligatorias en las islas Hatteras y Ocracoke.
El NHC mantiene una alerta de tormenta tropical desde el centro de la costa de Carolina del Norte hasta Kitty Hawk y el estrecho de Pamlico, con vientos previstos de entre 63 y 117 km/h en las próximas 48 horas.
Bermudas bajo vigilancia
La trayectoria del huracán también afecta a Bermudas, que podría enfrentar mares extremadamente agitados y vientos con fuerza de tormenta tropical a finales de esta semana.
Impactos en el Caribe
Las Islas Turcas y Caicos, el sureste y centro de Bahamas permanecen bajo alerta de tormenta tropical, mientras que Puerto Rico sufrió inundaciones y apagones tras el paso de las bandas exteriores de Erin.
Intensificación histórica de Erin
Erin protagonizó una de las ráfagas de intensificación más rápidas en la historia del Atlántico, pasando en poco más de 24 horas de tormenta tropical a huracán categoría 5, con vientos máximos de 257 km/h el sábado.
Actualmente, sus vientos huracanados se extienden 128 km desde el centro, mientras que los de tormenta tropical alcanzan 370 km de diámetro, lo que amplía considerablemente el área bajo impacto.
Temporada de huracanes en su punto máximo
El NHC advirtió que una nueva onda tropical con 60 % de probabilidad de desarrollo podría convertirse en la próxima tormenta con nombre de la temporada, Fernand. Otra perturbación frente a África también está bajo observación.
Agosto y septiembre son los meses más activos de la temporada, y los meteorólogos anticipan que en 2025 la actividad ciclónica será superior al promedio debido a las altas temperaturas en el Atlántico.
