
El incidente se produjo durante un vuelo de prueba que no formaba parte de operaciones comerciales regulares.
La aeronave transportaba a 7 ocupantes y presentó una falla técnica en el tren de aterrizaje delantero, lo que motivó un aterrizaje de emergencia.
Gracias a la oportuna activación de los protocolos establecidos y a la rápida respuesta de los equipos de emergencia del aeropuerto, el aterrizaje se realizó con éxito, sin que se registraran víctimas ni personas heridas.
Las operaciones de navegación aérea y servicios aeroportuarios en Las Américas se mantienen estables y sin afectaciones.
