Iglesia critica maltrato a vigilantes

SANTIAGO.- El Arzobispado de esta ciudad criticó el hecho de que muchas empresas que brindan servicio de seguridad privada, traten a sus empleados de manera infrahumana.

A través del semanario Camino, medio escrito de la Iglesia aquí, el principal estamento católico de la zona dice que se mantienen estancadas las condiciones de vida de los que ejercen esas funciones, que define como “cada vez más delicada y arriesgada”.

Por medio del editorial titulado “Alzamos nuestra voz por ellos”, recuerda que en la medida que crece la inseguridad ciudadana, la gente ha buscado de forma desesperada protección para su vida y bienes.

A esa realidad Camino atribuye que en los últimos años hayan surgido muchas empresas dedicadas a ofrecer servicio de protección y vigilancia, pero que se ha quedado estancadas son las condiciones de vida digna para los que ejercen esta función cada vez más delicada y arriesgada.

Dice que con frecuencia se ven vigilantes privados en situaciones deprimentes, que andan harapientos y reflejan en sus rostros el hambre y el abandono.

Camino expresa que muchos de los vigilantes privados tienen una edad muy avanzada, por lo que no están aptos para este servicio y que algunos tienen que hacer doble horario corrido, y que esa falta de sueño los convierte en una bomba de tiempo.

“Esto los lleva a dormirse con el arma entre las piernas, siendo presas fáciles de los delincuentes que se las arrebatan para cometer fechorías y en otros casos los matan”, precisa.

Camino es de opinión de que llegó la hora de revisar este trabajo, comenzando con el salario, la seguridad social, los horarios, entre otras exigencias, que hagan de esta labor un trabajo digno.

Al tiempo de asegurar que en muchos casos las condiciones en que laboran los vigilantes privados son propias de esclavos, establece que hay compañías que tienen en cuenta estos reclamos, pero que en otras el afán de acumular riquezas a base de la explotación de estos hombres, los lleva a cometer abusos incalificables y que es por esos que alza su voz de protesta.