• 26 abril, 2024

Inauguran primer arbolito navideño sin luces ni pesebre en el Alto Manhattan

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK,- Activistas comunitarios y oficiales electos, entre estos la asambleísta Carmen de la Rosa, un grupo de gestores dominicanos inauguró el primer arbolito navideño, sin luces ni pesebre, en la Plaza Las Américas, frente a un lateral del teatro United Palace, en la calle 175, entre avenidas Broadway y Wadsworth en el Alto Manhattan.

El arbolito de visible altura, tiene como adornos los tradicionales cascabeles, la estrella y las indumentarias propias de la época.
En la cúpula, una bandera dominicana y el árbol, en el centro de la plaza, está encorralado en barreras cedidas por el Departamento de Policía de Nueva York.
En lugar del llamativo y clásico pesebre, en el que se emula el nacimiento del niño Jesús, se colocaron banderolas de la Fundación Juan Pablo Duarte, que organizó el evento, una conocida local den embutidos y una base de taxis del Alto Manhattan.
En medio del intenso frío que comenzó a azotar la ciudad en la ola ártica que se verifica desde anoche, este reportero, hizo un descenso en la plaza para constatar la atracción del arbolito, pero sólo un hombre merodeaba en el área, alrededor de las 11:00 de la noche.
Como cobija, se colocaron tendedores de papel blanco, de los tradicionalmente usados en fiestas de zonas rurales y patios, dando un aspecto folklórico y emblemático de la cotidianidad dominicana al arbolito.
Una nota publicada en el blog zabalaaldía.com, reseña que la actividad inaugural del arbolito, estuvo auspiciada por el senador estatal y congresista electo en Washington, Adriano Espaillat, el concejal Ydanis Rodríguez, la senadora electora Marisol Alcántara, los activistas Isaías Amaro y Elida Almonte y la ceremonia fue encabezada por Laura Acosta de la referida fundación.
En contraste con las multiplicidad de luces navideñas dispersas en el área comercial de la calle 181, la avenida Saint Nicholas y otras arterias en el centro del Alto Manhattan, el arbolito apagado, refleja una imagen depresiva y poco usual del colorido y la alegría navideña.
Se desconoce el porqué el árbol no está iluminado, mientras el del gigantesco del Rockefeller Center, cuenta con miles de luces y adornos.

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