• 26 abril, 2024

Inician proyecto habitacional para damnificados Carlos Díaz

Comunidad quedó sepultada por un alud el 10 de febrero del 2009

inician-proyecto-habitacional-para-damnificados-carlos-diaz.jpgTamboril.-El largo calvario que vienen padeciendo las 400 familias damnificadas por el alud de tierra que dejó sepultada a la comunidad de Carlos Díaz, podría llegar pronto a feliz termino con el inicio de los trabajos de construcción del proyecto habitacional.

Después de esperar por un año y once meses, el Instituto Nacional de la Vivienda (INVI) junto a la empresa constructora trabaja en la primera etapa de 256 viviendas.     Desde diciembre del pasado año, ingenieros, obreros y con equipos pesados iniciaron la remoción y acondicionamiento de terreno. En cada bloque serán levantadas 32 viviendas y para eso ya comenzaron a trabajar en las mediciones.

El alud se produjo el día diez de febrero del 2009 y aunque el gobierno prometió que alojaría a los afectados, en un  período breve de tiempo, los inconvenientes para adquirir los terrenos, se convirtió en el mayor obstáculo.

El proyecto es levantado en cien tareas, 40 habilitadas para los apartamentos. Aunque en los damnificados reina la alegría colectiva, la única aprehensión que tienen es que las viviendas puedan resultar muy pequeñas para la cantidad de miembros con que cuenta cada familia.

El alcalde de Tamboril, Anyolino Germosén se une al pedido de que pueda modificarse los planos para que en vez de cuarenta metros como esta contemplado, tenga mayor dimensión. Dijo que han tratado de comunicarse por varias vías como Alma Fernández, directora del INVI para plantearle las preocupaciones de los damnificados.

José María Cruz, representante del Comité Pro Ayuda  a los Damnificados dice que por el momento no tienen ninguna queja de l gobierno, pues de manera religiosa entrega los 15 mil pesos para el pago de las viviendas alquiladas por los afectados del alud.

Cruz quien trabaja junto al sacerdote César Filpo, quien preside dicho comité, cree que es necesario que as familias puedan acoplarse como lo hicieron en Carlos Díaz.

“En este largo calvario son muchos los viejitos que han muerto, yo asumo que han fallecido 18, en su mayoría preocupados, porque no se sienten en su hábitat en las casas que les fueron alquiladas”, expresa Cruz al conversar con reporteros de El Caribe.

Para Ramón López, es un sueño lo que comienza  a vivir y que espera sea materializado cuando sea entregada su vivienda para acoger a sus hijos y su esposa.

El pasado diez de febrero, alrededor de 100 casas incluyendo negocios, una escuela y una iglesia quedaron sepultadas bajo tierra en la comunidad Carlos Díaz, Tamboril, otras 250 agrietadas, dos mil 500 desplazados y un éxodo masivo de persona en todo a cordillera septentrional debido a los deslizamientos y hundimiento provocados por las lluvias.

A partir de las 12:00 del mediodía del martes, cuando prácticamente todos los habitantes fueron desalojados algunos a la fuerza por la Defensa Civil y miembros del Ejército la zona de emergencia y restringida.                                                                       En el multiuso de Tamboril, fueron llevados en calidad e refugiados alrededor de 300 personas, el resto se fue a casas de familiares y amigos.

Zona vulnerable

Según informe, el derrumbe de tierra arropó un millón de metros cuadrados, practicamente un kilómetro de largo por uno de ancho, dejando la carretera de Jamao colapsada y el tránsito camino a Amaceye interrumpido, así como en la comunidad de Villa Trina en Moca.

Los problemas venían de lejos, pues ya un día antes, la saturación del suelo provocado por siete días de lluvia, dieron una señal con las grietas provocada a decenas de casas.

La tragedia comenzó cuando la tierra comenzó a reventar y una mina de caliche se deslizó sobre todo el poblado que incluye los sectores El Chorro, Los Cocos, el Vaticano, Loma y Arroyo del Toro.

inician-proyecto-habitacional-para-damnificados-carlos-diaz.jpgAnyolino Germosén, Alcalde Tamboril

“La respuesta que le ha dado el presidente Leonel Fernández es satisfactoria. Cada tres meses les envían el dinero de la renta y también reciben sus raciones alimenticias. A excepción de algunos detallitos que faltan por concretar, la gente está muy conforme con la forma en que lo han tratado”.

José María Cruz, Comité pro Damnificados

“Realmente no solo fue que perdimos nuestra casa, es nuestra vivencias, todo lo que representaba nuestro pueblo. Gracias Dios pronto tendremos un techo propio donde cobijarnos y que es construido en una zona relativamente cercana a donde vivíamos. La única preocupación que tenemos es que no queremos vivir en casas estrechas”.

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