El reverendo Jesse Jackson, histórico líder de los derechos civiles en Estados Unidos, permanece hospitalizado mientras recibe atención médica para controlar su presión arterial, informaron fuentes familiares a CNN.
En las últimas 24 horas su condición ha mejorado, de acuerdo con una fuente cercana a la familia, que también reveló que Jackson tuvo episodios breves de energía debido a un tratamiento administrado durante dos días. El sábado por la noche sufrió una caída abrupta de la presión arterial, situación atendida de inmediato por el equipo médico.
Jackson, de 84 años y protegido del reverendo Martin Luther King Jr., está bajo observación por parálisis supranuclear progresiva (PSP), un trastorno neurológico degenerativo que afecta la movilidad, el equilibrio y los movimientos oculares. La enfermedad suele iniciar alrededor de los 60 años y puede provocar discapacidad grave en tres a cinco años, según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de Estados Unidos.
La Coalición Rainbow PUSH informó que Jackson lleva más de una década enfrentando esta condición, inicialmente diagnosticada como Parkinson, hasta su confirmación como PSP en abril del año pasado.
En medio de su delicada situación médica, Jackson ha mostrado señales de respuesta. Su hijo Yusef comunicó que el reverendo pidió a 2,000 iglesias preparar 2,000 cestas de alimentos para prevenir la desnutrición durante la temporada navideña, gesto que evidencia su compromiso social incluso bajo tratamiento.
El jueves, su hijo Jesse Jackson Jr. había reportado una “mejora significativa” en su estado de salud.
Jesse Jackson es una de las figuras más influyentes del movimiento por los derechos civiles. Tras el asesinato de Martin Luther King en 1968, se consolidó como un referente nacional. Fundó Operation PUSH en 1971 y la National Rainbow Coalition en 1984, ambas enfocadas en mejorar las condiciones económicas y sociales de la comunidad afroamericana. En 1996, ambas organizaciones se fusionaron para formar la actual Rainbow PUSH Coalition.
Con su emblemático llamado a “mantener viva la esperanza”, Jackson ha sido un motor en la lucha por la justicia social desde la era de Jim Crow hasta el movimiento Black Lives Matter.