• 19 noviembre, 2024

Juan Ariel Jiménez ve necesario República Dominicana haga una apuesta estratégica en la nueva ola del nearshoring

Con la reelección de Donald Trump y el fortalecimiento de sus políticas proteccionistas, la República Dominicana enfrenta un momento crucial en el panorama del comercio internacional, de acuerdo al economista y profesor de Harvard, Juan Ariel Jiménez.

Jiménez explicó que «este contexto representa una oportunidad histórica para nuestro país de convertirse en un destino clave para el nearshoring, el fenómeno de relocalización de empresas hacia países aliados y cercanos a Estados Unidos».

El ex ministro de economía explicó que aunque México fue el gran ganador durante la primera etapa de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la situación ha cambiado señalando que reformas internas en México, como el aumento de costos laborales y la incertidumbre en materia de seguridad jurídica, han debilitado su atractivo.

“Este vacío genera nuevas oportunidades para países como República Dominicana y Costa Rica, con características ideales para recibir la segunda ola del nearshoring que se avecina en la etapa «Trump 2.0», dijo.

Ventajas de República Dominicana frente a Costa Rica

El economista aseguró que la República Dominicana cuenta con varias fortalezas que la posicionan estratégicamente, como su ubicación geográfica: «Su posición en el Caribe facilita el acceso a los mercados de América del Norte y Europa».

Además, otro punto fuerte que destaca Jiménez es su infraestructura, con una red de transporte desarrollada que apoya el comercio internacional, así como una mano de obra competitiva, la cual es reconocida por su adaptabilidad y disposición al trabajo en el sector manufacturero para exportación.

Sin embargo, Jiménez también advirtió sobre los desafíos que podrían limitar el potencial del país como la saturación de los parques industriales y las debilidades en el sistema educativo, factores que apuntó deben ser abordados de manera urgente para no perder esta ventana de oportunidad.

Por su parte, señaló que Costa Rica presenta ventajas en términos de calidad de su mano de obra calificada y un sistema robusto de incentivos fiscales para empresas en zonas francas, destacándose como competidor directo de República Dominicana en este nuevo contexto comercial.

Lecciones de México y China

Sobre la experiencia de México durante la primera ola del nearshoring destacó que: “su cercanía geográfica y acuerdos como el T-MEC le permitieron superar a China como principal socio comercial de Estados Unidos. Este éxito no fue fortuito, sino producto de políticas estratégicas y estabilidad jurídica. Ahora, la República Dominicana tiene la oportunidad de replicar este modelo y aprender de los errores actuales de México para consolidarse como un jugador clave en esta dinámica».

Llamado a la acción

El catedrático indicó que la República Dominicana tiene en sus manos un futuro prometedor si logra capitalizar esta oportunidad e indicó que es necesario un esfuerzo conjunto entre el sector público y privado, orientado a ampliar y modernizar los parques industriales.

También apuntó la necesidad de reformar el sistema educativo para garantizar mano de obra calificada y promover políticas fiscales y laborales competitivas que atraigan inversión extranjera directa.

«El retorno de Trump y sus políticas de sustitución de importaciones no solo marcan un cambio en el comercio global, sino también una nueva era de posibilidades para nuestro país. Con México enfrentando sus propios desafíos y Costa Rica como un fuerte contendiente, es el momento de que República Dominicana se posicione como el principal destino de nearshoring en América Latina. El futuro está en nuestras manos. Es hora de actuar», dijo.

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