• 24 abril, 2024

Juez de caso Lava Jato espera celeridad en procesos a autoridades de Brasil

(ANDINA),- Sergio Moro, juez brasileño del gigantesco escándalo de corrupción conocido como «Lava Jato», espera que los procesos que involucran a autoridades de Brasil, se resuelvan con celeridad, cuando el caso empieza a cercar al actual presidente brasileño, Michel Temer.

«Lo más importante es que esos casos sean tramitados de una manera rápida, para tener una respuesta institucional lo más rápido posible», dijo el jueves Moro en una breve conferencia de prensa, durante un seminario sobre corrupción y estado de derecho que se desarrolla en Lima.
Moro recordó que los casos que salpican a altas autoridades en Brasil, entre ellos congresistas, ministros y al propio presidente Michel Temer, cuentan con el denominado foro privilegiado, y deben ser resueltos por el Supremo Tribunal Federal (STF), en donde los procesos suelen caminar mucho más lento que en instancias inferiores.
«En Brasil esas investigaciones continúan (…)Están en el Supremo Tribunal Federal y están en camino», agregó, Moro, un juez federal a cuya instancia no corresponde evaluar los casos que vinculan a altos funcionarios.
Moro, juez estrella del caso «Lava Jato» -referido a los millonarios sobornos que constructoras brasileñas pagaron a funcionarios y políticos de Brasil a cambio de obras públicas- admite que existe preocupación cuando casos de corrupción tocan al poder.
 
Odebrecht, Camargo Correa, OAS, Andrade Gutierrez, Quiroz Galvao, entre otras empresas brasileñas que operan en varios países de la región, son investigadas en Brasil en la llamada «Operación Lava Jato» (lavadero de autos), un esquema de sobornos empresariales para manipular las licitaciones, sobrefacturar las obras y luego distribuir el excedente.
«Existe preocupación cuando las investigaciones involucran a poderosos, a veces eventualmente tienden a obstruir de alguna forma» el proceso, comentó Moro, y recordó un proyecto de amnistia para implicados en el «Lava Jato» que se debatió en el Congreso de Brasil, y que finalmente no prosperó.
Algunas de las delaciones que involucran a altos funcionarios y que se han filtrado a la prensa, han rozado incluso al propio Temer, quien ha negado todas las acusaciones.
La policía brasileña buscaba este jueves a dos prófugos investigados por pagar sobornos a senadores del partido de Temer, entre otros funcionarios.
Desde que reemplazó en mayo a la destituida Dilma Rousseff, Temer ha perdido a siete prominentes figuras de su administración, seis ministros y un cercano asesor, por desavenencias internas y acusaciones de corrupción.
La última salida fue la de su canciller, José Serra, ocurrida el miércoles, por presentar problemas de salud
La «Operación Lava Jato» (lavadero de autos) develó un sistema que drenó unos 6,000 millones de reales de la estatal (casi 2,000 millones de dólares) y ya ha llevado a la cárcel a decenas de grandes empresarios y políticos de primer plano.
El expresidente ejecutivo Marcelo Odebrecht, preso desde junio de 2015, está condenado a más de 19 años de cárcel por corrupción, lavado de dinero y pertenencia a una organización criminal.
Lava Jato fue iniciada por el juez de primera instancia Sergio Moro, considerado por muchos como un emblema de la lucha contra la corrupción. Sus críticos le reprochan un uso abusivo de las delaciones premiadas y de las prisiones preventivas.
Odebrecht, que llegó a ser una de las mayores constructoras de América Latina, con una facturación de casi 40.000 millones de dólares en 2015, era solicitada para hacer donaciones de campaña a cambio de la aprobación de leyes de interés para el grupo o de ventajas en licitaciones con empresas públicas.
Según las investigaciones, Odebrecht organizaba esta contabilidad paralela a través de un departamento de la empresa denominado sector de Operaciones Estructuradas, bautizado por los investigadores como «departamento de sobornos».

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