Juez impone US$1MM de fianza a capo dominicano que había sido deportado
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK,- Un juez de la Corte Superior del Distrito de Lawrence en Massachusetts, impuso una fianza de $1 millón de dólares al presunto capo dominicano del narcotráfico José Casellas de 37 años de edad y quien había sido deportado a la República Dominicana hace algunos años, después de cumplir sentencia por narcotráfico y posesión ilegal de armas.
Csellas, es acusado de ser un importante traficante de la mortal heroína mezclada con fentanilo y cuyo consumo ha matadlo por sobredosis a cientos de adictos en la región Fue detenido como parte de una investigación anti narcóticos a principios del verano en la que la policía dijo que confiscó drogas con valor callejero de varios millones de dólares.
Casellas era un objetivo principal de la investigación, que involucró a las autoridades locales, estatales y federales, y fue arrestado en junio de este año en Lawrence.
El mes pasado, él fue acusado por un Gran Jurado del Condado Essex, instruyéndolo de los cargos en el Tribunal Superior de Salem. Si es declarado culpable, Casellas enfrentaría décadas en la cárcel.
Los fiscales lo acusan de traficar de más de 200 gramos de heroína con fentanilo (un potente sintético opioide analgésico), tres cargos de posesión ilegal de un arma de fuego y posesión ilegal de un arma de fuego con un número de serie borrado.
La Oficina de la Fiscal General Maura Healey, dijo que su meta es procesar a Casellas.
La Fiscal General Adjunta Megan Williams pidió al juez John Lu fijar la fianza en un $ 1 millón para Casellas. El abogado de la defensa de Casellas, Erkan Murat, no se opuso al monto de la fianza.
En junio, la policía comenzó una investigación sobre una operación de narcotráfico en el área de Lawrence en la que los narcos distribuyeron heroína en los estados de Massachusetts y New Hampshire.
Las autoridades arrestaron a Casellas en la ciudad de Andover y realizaron un allanamiento en una casa en la calle Wood en Lawrence, donde la policía dice que Casellas manejaba sus operaciones.
Las autoridades confiscaron aproximadamente 1 kilogramo de heroína y fentanilo, más de 11 kilogramos de heroína en polvo, tres pistolas, prensas, balanzas digitales y otros materiales de empaquetado y distribución en la residencia de Casellas.
La fiscal Healey describió previamente a Casellas como “un importante traficante de heroína y fentanil, que distribuye drogas peligrosas en las calles y las pone en las manos de aquellos que luchan con la adicción.»
La adicción a la heroína y las muertes relacionadas con sobredosis han llegado a un nivel epidémico en el valle Merrimack en Massachusetts y el Sur de New Hampshire.
Las autoridades han dicho que los distribuidores combinan heroína con fentanilo para mantenerse al día con la gran demanda de consumidores.
En el condado Essex han muerto ya 124 adictos por sobredosis de ese tipo de heroína, según registros de la oficina del Fiscal de Distrito Jonathan Blodgett.
«Continuamos trabajando con nuestros socios de aplicación de la ley para hacer frente al epidémico tráfico de heroína y otras drogas, desde todos los ángulos, incluyendo conseguir que estos fármacos letales queden fuera de nuestras calles y de las manos de aquellos que luchan con la adicción», dijo en una declaración el fiscal.
El tráfico de heroína conlleva una pena máxima de 20 años de prisión.
La investigación de narcóticos que llevó al arresto de Casellas y sus cómplices, entre ellos una mujer, fue dirigida por la oficina de Healey, y participaron la Policía Estatal, agentes federales de la DEA y la policía de Andover, Lawrence y Methuen.
