• 26 abril, 2024

La soja no reduce el colesterol después de la menopausia

Nueva York- MP- Comer soja extra durante un año no ayuda a las mujeres a reducir el colesterol después de la menopausia, según un nuevo estudio.

El trabajo respaldó la decisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por su sigla en inglés) de revaluar en el 2007 una política de una década que permitía a los productores atribuir a la soja beneficios cardíacos, señaló el equipo de la doctora Sara Chelland Campbell, de la Florida State University, en Tallahassee.

Cuando una mujer deja de menstruar, su nivel de estrógeno baja. Eso aumenta el colesterol total y el colesterol LDL o «malo», y reduce el HDL o «bueno», publicó el equipo en Menopause.

Dado que la soja contiene sustancias similares al estrógeno, llamadas isoflavonas, médicos creen que tiene beneficios para el corazón femenino en la posmenopausia, como la reducción del colesterol y el refuerzo de la masa ósea.

Los estudios recientes sobre la soja y los niveles de colesterol en las mujeres posmenopáusicas no lograron evaluar la relación entre ambos factores o sólo analizaron los efectos de los distintos componentes de la soja.

El objetivo del nuevo estudio fue investigar los efectos de consumir a largo plazo la proteína de soja, en especial, 25 gramos de proteína y 60 miligramos de isoflavonas por día.

El equipo reunió a 87 mujeres con sobrepeso y en la etapa de la posmenopausia menores de 65 años, 62 de las cuales finalizaron el estudio.

Las participantes tenían un colesterol total moderadamente alto. Las mujeres del grupo de control tenían 236 miligramos por decilitro (mg/dl) y las mujeres que tomaron soja, 231 mg/dL. Se considera que menos de 200 mg/dL es un nivel óptimo.

Al azar, las mujeres consumieron productos de soja u otros productos con caseína, una proteína láctea, durante un año.

El colesterol total y el HDL o «bueno» aumentaron levemente en las mujeres que consumieron productos de soja, pero el producto no tuvo efecto alguno en el colesterol LDL o «malo» ni en los triglicéridos.

Al año, el colesterol total promedio aumentó a 254 mg/dL (18 puntos) en el grupo de control y a 243 mg/dL (12 puntos) en el grupo que consumió soja. El colesterol HDL pasó de 58 a 63 mg/dL en el grupo control y de 57 a 60 mg/dL en el grupo que consumió soja.

Tener colesterol HDL por debajo de 50 mg/dL es un «factor de riesgo importante de enfermedad cardíaca» en las mujeres, según la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA por su sigla en inglés), mientras que un nivel de 60 mg/dL protege el corazón.

De acuerdo al equipo, desde 1999, la FDA autorizó que las etiquetas de los productos de soja declararan que una dieta reducida en grasa saturada y colesterol, junto al consumo de más de 25 gramos de proteína de soja, «reducen el riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca».

Estudios recientes cuestionaron ese beneficio y, en el 2000, la AHA cambió de posición para decir que el beneficio de la proteína de la soja o de las isoflavonas es «mínimo, como máximo».

«Nuestros resultados respaldan la gran cantidad de evidencias que demuestran que no existen cambios favorables en el perfil lipídico, como resultado de la incorporación de 25 gramos por día de proteína de soja en la alimentación», concluyó el equipo.

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