• 19 enero, 2025

La Wikileaks: Una victoria para Estados Unidos

la-wikileaks-una-victoria-para-estados-unidos.jpg Por Luís Céspedes Peña

Millones de ciudadanos en el mundo están enfocados en lo que ellos, erróneamente,  consideran como una gran derrota para el gobierno de Estados Unidos, la supuesta filtración de 250 mil documentos secretos a través de la página de Internet conocida como Wikileaks, en los cuales se informa de la participación de diplomáticos norteamericanos en cuestiones de espionajes, acuerdos militares o asuntos comerciales, en los cuales-en algunos casos-podrían estar envueltas Rusia y China.

Pero la mayoría de esos ciudadanos parece desconocer que  los secretos del Estado Norteamericano son manejados por un pequeño grupo de altos oficiales de las Fuerzas Armadas, bajo la dirección del Pentágono, más leales a su país que a sus propios familiares.

De ahí, con el avance de la tecnología, salen los documentos que ellos quieren. Es iluso pensar que un raso del Ejército de Estados Unidos va a tener acceso a los más grandes secretos de ese país.

Salieron los documentos que el gobierno de ese país quería que el mundo supiera. Hoy, el poder de Estados Unidos es más fuerte. Ese cúmulo de documentos es una advertencia a sus aliados de que ese país sabe todos sus movimientos, qué  le gusta a la gran nación y qué no.

Con las revelaciones de que Estados Unidos intervino en otros países a través de terceros, sumó más aliados. Sólo hay que observar que  los diarios que tienen las documentaciones se limitan a publicar informaciones que el mundo conoce, como son los hechos de Irap, Afganistán, los contactos de aliados de Estados Unidos con Hugo Chávez, Fidel Castro o Evo Morales. También cuáles gobiernos obstaculizan las ventas de productos norteamericanos u otras cosas.

A muchos de esos documentos se le estaba cumpliendo el tiempo para ser desclasificados, según lo estable la Ley en Estados Unidos. Lo que se hizo, estoy casi seguro, fue avanzar el tiempo con la publicación.

No sabemos si Julián Assange, el fundador de  Wikileaks, recibió dinero o no para manejar esos documentos. Eso se sabrá con el tiempo.

Lo que sí podemos decir es que  Assange tiene peligrosos enemigos de Estados.

Existe la posibilidad de que entre esos documentos, haya secretos entre los norteamericanos, rusos y los chinos, especialmente relacionados con la seguridad de sus Estados, porque aunque hay quienes lo desconocen, ellos, en el fondo, son respetables amigos.

Ellos saben ponerse de acuerdos en determinadas circunstancias. Dudo que los diarios que poseen esos documentos, publiquen ese tipo de información, aunque a Estados Unidos le agradaría que ocurriera, debido a que ese podría ser uno de los objetivos.

El presidente Barak Obama está muy tranquilo. La gente ya no está hablando de los problemas económicos de  Estados Unidos, ni de la quiebra de bancos, la falta de una Ley que favorezca a los indocumentados u otras demandas que se estaban haciendo antes de la publicación de algunos de esos documentos.

Esa historia me recuerda los platillos voladores que aparecían en nuestro país, durante  el gobierno de los 12 años de Joaquín Balaguer, cuando había muchas protestas de parte de la oposición exigiendo reivindicaciones.

¿Eso del espionaje de Estados Unidos no  es nuevo en el mundo?

De manera comparativa, debo señalar que eso comenzó el mismo día de la Independencia de Estados Unidos, en 1776. Assange denunció amenazas de muerte  en su contra y no hay que dudarlo.

En los tiempos que el embargo a Cuba fue más brutal de parte de Estados Unidos, en la década de los 70, Joaquín Balaguer permitió que empresarios dominicanos, especialmente santiagueros, realizaran intercambios de alimentos y medicinas con las autoridades cubanas, a cambio de cemento u otros materiales, sin haber relaciones diplomáticas entre esos regímenes.

Estados Unidos denunció, a través del Departamento de Estado, esa maniobra de Balaguer, uno de los gobiernos de América Latina que mantuvo relaciones, no declaradas, con el régimen de Fidel Castro, violando el embargo económico impuesto por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con el apoyo de la gran nación.

¿Pero se salvó Balaguer del castigo norteamericano?

No, muy por el contrario. Pagó caro ese concepto de dignidad hacia Cuba.

En 1978, el gobierno de Estados Unidos, a través de Jimmy Carter, forzó la salida del poder del gobierno reformista, luego de que Antonio Guzmán Fernández ganara las elecciones, sin que antes desarrollaran una campaña en su contra.

Luego, en 1994, Estados Unidos apoyó la modificación de la Constitución Dominicana, para forzar a Balaguer a renunciar a dos años del nuevo período, lo que obligó a organizar elecciones presidenciales en 1996. Leonel Fernández Reyna, apoyado por Balaguer y Juan Bosch, dos de los tres principales líderes políticos de la época,  ganó  para seguir gobernando el país.

Quiérase o no, Estados Unidos es el poder en la tierra, sólo exceptuando al de Dios, el Todopoderoso.

Ese poder es tan grande, que los opositores, muchos de ellos críticos de Estados Unidos, cuando se sienten perseguidos se van a la gran nación en busca de protección.

Cuando los ciudadanos están mal económicamente, hacen lo posible para irse a trabajar a Estados. Cuando muchos ciudadanos se enferman, viajan a  ese país en busca de cura.

Cuando en el mundo había tres grandes potencias militares, Estados Unidos hizo lo posible, gastando muchos millones de dólares a través de aliados, para que sólo él sea el más. El mundo ya conoce las cosas que Estados Unidos quería que se supiera.

¡Estados Unidos es el mejor “ajedrecista” del mundo en materia política!

-Gracias por su lectura.

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