• 26 noviembre, 2024

Las bebidas energéticas y el café son fuentes crecientes de cafeína para los niños

red-bull.jpgPara los niños de hoy día, es más fácil que nunca antes obtener cafeína del café, los refrescos y las bebidas energéticas, halla un nuevo estudio del gobierno de EE. UU.

Investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) de EE. UU. hallaron que los niños y adolescentes obtienen ahora menos cafeína de los refrescos, pero más de las bebidas energéticas ricas en cafeína y del café.

«Sería de esperar que la ingesta de cafeína se redujera, dado que una gran parte de la cafeína que los niños consumen provienen de los refrescos», apuntó la autora líder del estudio, Amy Branum, estadista del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de los CDC. «Pero lo que observamos es que esas reducciones en los refrescos se vieron compensados por aumentos en el café y en las bebidas energéticas».

Aunque las bebidas energéticas siguen siendo una parte pequeña de la cafeína que los niños consumen, con alrededor del 6 por ciento, hace cinco años nadie ni las conocía, apuntó Branum.

«En muy poco tiempo, básicamente han pasado de no contribuir nada al 6 por ciento de la ingesta total de cafeína», planteó.

Las bebidas energéticas contienen más cafeína que los refrescos, advirtió Branum. «Por eso son famosas», dijo. «Para eso las mercadean».

Los científicos aun no comprenden los efectos de la ingesta excesiva de cafeína en los niños, apuntó Branum. «La mayor preocupación es que hay muchas preguntas sobre cuánta es demasiado, y cuáles son los efectos adversos», dijo.

El informe aparece en la edición en línea del 10 de enero de la revista Pediatrics.

Usando datos de la Encuesta nacional de examen de salud y nutrición de 1999 a 2010, el equipo de Branum calculó que el 73 por ciento de los niños estadounidenses consumen algún nivel de cafeína cada día.

Aunque gran parte de su cafeína sigue proviniendo de los refrescos, la proporción se ha reducido del 62 al 38 por ciento. Al mismo tiempo, la cantidad de cafeína que los niños obtienen del café aumentó del 10 por ciento en 2000 al 24 por ciento en 2010, hallaron los investigadores.

Una experta se mostró de acuerdo en que la cantidad de cafeína que los niños consumen es preocupante. La Dra. Marielys Rodríguez Varela, pediatra del Hospital Pediátrico de Miami, señaló que los efectos potenciales de la cafeína incluyen un latido cardiaco acelerado, hipertensión y ansiedad.

Varela dijo que también le preocupa que la cantidad de azúcar añadido en el café, los refrescos y las bebidas energéticas contribuyan a la obesidad. «Se crea un hábito que será difícil de romper», advirtió. «No se trata solo de la cafeína, sino de todos los efectos secundarios que conlleva».

«La cafeína no tiene lugar en la dieta de ningún niño ni adolecente», planteó Varela, haciéndose eco de las políticas creadas por la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics).

En lugar de bebidas con cafeína, los niños deben beber agua y cantidades moderadas de jugo.

Si necesitan energía adicional, el ejercicio siempre puede animarles. «Los niños deben enfocarse en unos hábitos saludables, no en complementos que no nos hacen más sanos», dijo Varela.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare.

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