Las rosas y las espinas acto celebración de los 100 días de Serulle

Foto Cortesía Santiago30caballeros.com

De Máximo Laureano para El Sol de Santiago.

Mi Timex marcó las 6:00 de la tarde y me apresuré a llegar a La Fuente, escenario donde el alcalde, Gilberto Serulle celebraría sus primeros 100 días de lo que ha llamado la “gestión socialista”.

No pude llegar en el vehículo que conducía José Antonio, chofer de El Caribe, taponamientos y una larga cola de personas caminaba apresuradamente para llegar a la parte frontal de la tarima, colocada en la avenida Mirador del Yaque, en dirección norte-sur, al frente, en dirección sur-norte, una segunda tarima para las presentaciones artísticas.

Empiezo a esquivar personas y obstáculos dejados en medio por la prisa con que se trabajó y llego al lugar copado de munícipes regocijados por la obra.

El entusiasmo era mucho y no dejaba ver que pisaban la pintura fresca de la señalización de la vía y maltrataban las plantas pequeñas recién plantadas, otros tantos mantenían sus miradas fijas en el sistema de semáforos y las cámaras, los comentarios llovían, por fortuna más buenos que malos.

Subo a una plataforma, debajo del árbol que desde ahora se llama el samán de La Fuente, donde se colocaron unos letreros que dicen “Feliz Navidad Con la Fuerza del Pueblo”, y una luces muy llamativas, saludo a mi ex compañera de trabajo de la zona franca, Jessenia Núñez, vino al lugar para curiosear, prosigo para juntarme debajo del samán con tres viejos robles, es decir tres veteranos del periodismo, Rafael Monsanto, Narciso y Roberto Pérez, como siempre Monsanto dice que tiene todos los datos, Narciso, de la prensa municipal dice que la obra costó 16 millones de pesos, dos días antes, Ervin Vargas, encargado del proyecto me había dicho que se gastaron 10 millones, lo busco para advertirles sobre la diferencia en el dato y me dice que se disparó el costo, pero bueno…,cuando dieron el picazo, dijeron que costaría 4.5 millones.

Todo era bulla y arenga, en la tarima oficial un joven jugaba a la locución de hoy y recurría a chabacanerías como “con las manos arriba”, “mujeres”, “una bulla los hombres”, en fin, por un momento creí que estaba en unas patronales barriales y excusen lectores, no tengo el nombre del chaval, pero está claro para él el acto era un relajo.

Seguía llegando la gente y cerca de las 7:00 de la noche, se abre paso entre la multitud el esperado alcalde Giberto Serulle, al ritmo de un mambo callejero con trompetas caseras y tambores, que repetía un desafinado “el cambio ta”.

Luego de pelearme con tres miembros de la exagerada seguridad del alcalde logré ponerme frente a la tarima y el maestro de ceremonia logra sacar al joven que voceaba  por el micrófono para iniciar acto.

Llama la atención para escuchar el himno nacional, tocado por la banda de música municipal, a la cual casi no les dejaron espacio para colocarse, pero bien todo escuchamos la obra de José Reyes, y algunos de los presentes entonaron las letras de Emilio Prud-Home.

Arrancan los discursos, el presiente del Consejo de Regidores, Rolando Sánchez, es el que más habla, pero dice el que menos dice, el arquitecto Sergio Taveras, diseñador de la obra se baja de la tarima, aparentemente enojado, dices “dos vainas”, que no alcanzo a oír y se va.

Los regidores, Nelson García, PRD, y José Luís Estévez, PLD siguen el discurso de Sánchez, todos hablan de que será una gestión que marcará un antes y un después, entre otros planteamientos de los cuales la gente hoy no se recuerda. Todo elogio, todo bondad, todo grandioso, así lo describían.

Poco importaba que en las aceras circundantes abundaran los hoyos abiertos,  montones de tierras, escombros, cables tirados, plantas sin sembrar  y que la gente pisara la grama recién puesta, lo importante era inaugurar.

El encargado de la obra reconoció que no se pudo terminar con la instalación de las luces, dijo que por los tapones, pero más bien es que el tiempo no alcanzó, es que en condiciones normales, es decir sin la prisa de los 100 días, estos trabajos ameritaban al menos cinco días más para estar listos.

Pero eso no importaba, lo importante era inaugurar en 100 días, pese a que la gestión es de seis años.

Juntas de vecinos, transportistas, políticos y hasta la periodista Ibelka Ureña (Viviana), entregaron reconocimientos al síndico Serulle, fotos y más fotos, sonrisas para la ocasión vestidos nuevos y trajes desempolvados caracterizan el momento. La  tarima se vía vulnerable, por el exceso de personas.

Habla Juan Marte, en nombre de las rutas del concho y los taxistas, elogia la gestión, llama al Gobierno Central a sumarse a los trabajos municipales y advierte que trabajos como los hechos en La Fuente, deben hacerse en otros puntos conflictivos de la ciudad.

Llega del discurso de Serulle, nada profundo, pero emotivo como siempre, todo inspiración, habla de transparencia, de trabajo intenso, de las obras entre otras cosas.

Dice que los perversos, los malos, los que hacen daño a la sociedad van al infierno y los buenos a la gloria, como si él tuviera la potestad de decidir quien va a un lado y quien va a otro, hasta donde llega su engreimiento.

Pide ayuda al Gobierno para hacer de Santiago, un modelo de ciudad, y aboga porque se haga una metrópoli que atraiga inversiones internacionales.

Aplausos van y aplausos vienen y la hora avanza, la tarima se va desocupando, pues al parecer muchos recordaron lo que pasó en la provincia Santo Domingo, en la tarima de Víctor Gómez Bergés y otros candidatos de la Alianza Rosada, en año el 2006.

El ex síndico Héctor Grullón Moronta, se preocupa al ver la gente bajando de la tarima y pregunta ¿qué pasa?, luego de una ligera inspección les dicen que todo estás bien, termina el discurso de Serulle, con su grito de guerra, “Guiado y conducido por Díos y con la fuerza del pueblo”.

Una señora que dio el picazo simbólico hace 50 días para la obra corta la cinta tricolor, no le corresponde hablar, pero se acerca al micrófono y dice “si como síndico ha hecho todo esto, en 100 días, que no hará como presidente”, la multitud se va en aplausos, claro su multitud, sobre todo los que cobran en el cabildo, alguien vocifera “ay no lo cuqueén”, es decir no lo motiven con eso, que daña.

La parte formal del acto llega a su fin, sube a la tarima Rafa Calderón y se empieza a pelear con Wilson Sued quien estaba en la tarima del frente, ambos se disputan quien presenta o no y arrancan las presentaciones artísticas con varios grupos hasta las 12:00 de la medianoche, los movimientos de caderas candentes de Las Caribeñas, cerraron el evento que se transmitía por la TV, ¿cuánto habrá costado la transmisión? y sobre todo la improvisación que pude ver en tres días consecutivos que estuve en la obra.

Al día siguiente a recoger y terminar la obra, recuerden que se inauguró pero no se terminó.