Licey despide al manager Dave Jauss nombran a José Offerman

Orlando-ESSPN-Los Tigres del Licey despidieron el lunes al dirigente Dave Jauss y al coach de pitcheo Ricardo Aponte y nombraron en sus puestos a José Offerman y Ramón Martínez, respectivamente, por el resto de la serie semifinal del béisbol invernal dominicano.

Offerman estará al frente del equipo desde el lunes, cuando Licey enfrenta a los Toros del Este en el estadio Qisqueya de Santo Domingo, mientras que Martínez se integrará el martes debido a que estaba en Miami, donde pasó las festividades de Año Nuevo.

Martínez, de 41 años, es un antiguo lanzador estelar de Grandes Ligas y de la liga quisqueyana que estaba trabajando como asesor especial con algunos lanzadores del Licey, especialmente el derecho Daniel Cabrera. Ramón y sus hermanos Pedro y Jesús lanzaron con Licey.

«Hablamos con Dave y Ricardo y entienden la situación», dijo Fernando Ravelo, gerente general del Licey.

«Creemos que ambos han hecho un gran trabajo, pero cuando las cosas no están funcionando, alguien debe cargar con la responsabilidad», agregó Ravelo.

El movimiento llega horas después de que los actuales campeones quisqueyanos perdieron su cuarto partido consecutivo y, con marca de 2-5, se hundieron en el último lugar del todos contra todos semifinal a pesar de una lujosa nómina cargada con peloteros que militan en las Grandes Ligas.

Jauss, quien cumplirá 53 años en una semana, condujo a los Tigres a ganar el campeonato local y la Serie del Caribe en el invierno de 1998-99 y tiene marca general de 95-70 en tres temporadas al frente del conjunto más popular de la liga dominicana.

Offerman, de 41 años, toma las riendas de Licey al final de la temporada por segundo torneo consecutivo. El año anterior, cuando aún era jugador activo, aceptó la responsabilidad en medio de una situación parecida y guió al Licey a ganar la corona número 20 de su historia.

Mientras el despido de Jauss era previsible, lo que sí sorprende es la destitución de Aponte. Los lanzadores del Licey exhiben promedio de efectividad de 2.36 (16 carreras limpias en 61 entradas) durante los primeros siete partidos del round robin semifinal.

Es la ofensiva la que ha fallado garrafalmente a los Tigres en los playoffs. Los bateadores azules ostentan promedio de .238 (55 hits en 231 turnos) con 21 carreras producidas en siete juegos y apenas han pisado el plato tres veces en sus últimos tres cotejos.

«No hay quejas con el desempeño de Aponte, pero había diferencias entre él y algunos lanzadores, lo que provocó una situación molestosa», dijo Ravelo.