Los momentos difíciles del Papa
Por Manuel Vólquez
El papa Francisco está pasando momentos difíciles a lo interno de El Vaticano donde se comenta que tiene muchos cardenales que lo apoyan, pero también enemigos que lo adversan en la sombra y desean verlo muerto, luego que inició la tarea de erradicar algunas indelicadezas detectadas al asumir el mando.
El Vaticano se encuentra en medio de un escándalo de corrupción. El cardenal italiano Giovanni Angelo Becciu, ex jefe de gabinete del papa, y otros nueve acusados son imputados por fraude y malversación. El proceso se debe a su papel en un controvertido acuerdo inmobiliario de 400 millones de dólares en Londres y al entramado de empresas y fondos que dejaron un agujero en las finanzas. El cardenal Becciu, uno de los personajes de mayor rango dentro del Vaticano, en el 2020, renunció inesperadamente a su puesto y a su título.
La firmeza del papa Francisco en poner las cosas en orden le ha generado rechazos de parte de los obispos corruptos. Se ha dicho que esas anomalías datan desde hace varias décadas y eran del conocimiento de algunos papas que temieron enfrentar a los mafiosos religiosos.
Sacerdotes españoles dijeron el pasado 22 de febrero, en una tertulia a través de Youtube, que rezaban para que el pontífice pudiera «ir al cielo cuanto antes». Se trata de un mensaje sacerdotal contrarrevolucionario, dirigido por Francisco José Delgado Martín, sacerdote diocesano de Toledo (centro de España)».
El jefe de la Iglesia católica respondió que le dan «lástima» esos comentarios y que no cree que sean «gente mala», sino «gente triste», los autores de esos pronunciamientos.
Según reseñas de la prensa internacional, el prelado argentino dejó claro que su fallecimiento (hace muchos que lo están deseando), es algo que no ve cercano y tampoco su dimisión, una hipótesis lejana que solo se produciría por un padecimiento grave de salud. Pero reconoce que cuando ha estado hospitalizado, algunos en la Santa Sede “estaban pensando casi en un nuevo cónclave. Estaban más interesados en la política, en hacer campaña electoral».
El papa Francisco, de 86 años, ha estado delicado de salud los últimos meses. Estuvo hospitalizado en Roma tras ser operado de una cirugía abdominal. Después fue impactado con la influenza.
Su cuadro clínico no es de ahora. Cuando tenía 21 años, le extirparon el lóbulo superior del pulmón debido a una neumonía grave. A veces, se le ha visto con un bastón y, en ocasiones, incluso utiliza una silla de ruedas debido a dolores en su rodilla derecha. Además, le detectaron una diverticulitis, enfermedad común que puede causar inflamación o infección del colon. En 2021, se sometió a una operación para extirpar parte de ese órgano.
El jefe de la Santa Sede libra una batalla de saneamiento en medio de una tormenta, poniendo en riesgo su existencia, pues está afectando los intereses de sectores peligrosos en el mundo, sobre todo con el fuerte llamamiento a un cambio global y radical. Hace poco, dijo que no basta con centrarse en la tecnología para aumentar la capacidad del planeta, si el resultado es “explotar la naturaleza hasta el punto de esterilizarla, ampliando así no solamente desiertos externos sino también desiertos espirituales internos”. Precisó que el hambre en el mundo “es un escándalo y un crimen”.
A pesar del riesgo que enfrenta por sus valientes declaraciones, el papa Francisco ha visitado países, como Irak, donde funcionan comunidades cristianas azotada por la guerra y los ataques; saludando a las gentes, campo abierto, abraza niños y mujeres ancianas pobres, dando demostración de agallas.
En el 2021, durante su permanencia en Irak, fue protegido por 10.000 hombres, pues la seguridad del pontífice es una de las principales preocupaciones de las autoridades en el contexto de la tensión geopolítica que vivimos.
El despliegue de la seguridad es coordinado por la Santa Sede y países anfitriones. Aún así, la vida del pontífice pende de un hilo, a merced de cualquier individuo que decida matarlo por propia voluntad o por encargo.
Son muchos los papas asesinados a lo largo de la historia en diferentes circunstancias. De eso hablaremos próximamente.