• 18 abril, 2024

Madre de soldado dominicano inmortalizado reitera que “las guerras son inútiles”

Madre de soldado dominicano inmortalizado reitera que “las guerras son inútiles”Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK,- María Peña de Alcántara, madre del soldado dominicano Juan Mariel Alcántara Peña, muerto en la guerra de Irak, sin poder conocer su hija, reiteró el sábado “que las guerras son inútiles”. El soldado era nativo de Santiago de los Caballeros (Norte de la República Dominicana) y llegó a los cinco años de edad a Nueva York.

La señora Peña, quien fijó esa posición, cuando recibió el cadáver de su hijo desde la base militar de Estados Unidos en Alemania, hizo fuertes críticas al gobierno de Estados Unidos en agosto del 2007, cuando su hijo, que tenía 21 años de edad, fue abatido en Medio Oriente, declarando que las guerras que se llevan a cabo en distintas partes del mundo, “no tienen sentido, son inútiles y sólo sirven para enviar a nuestros hijos a morir”.

Ella volvió a retomar las críticas, en medio de la ceremonia en la que se bautizó con el nombre del soldado que tenía rango de sargento, la oficina de correos del vecindario Inwood en el Alto Manhattan y en la que habló un  alto oficial del Pentágono.

La actividad, estuvo encabezada por el congresista Charles Rangel del distrito 13 en Harlem, quien sometió la propuesta en la Cámara de Representantes, el senador estatal Adriano Espaillat, el concejal Ydanis Rodríguez, el asambleísta estatal Guillermo Linares y otros funcionarios electos y del gobierno.

Además de la señora Peña de Alcántara, estuvo la hija que nunca conoció el soldado, porque no le dieron permiso para venir a verla a Nueva York cuando nació, su hermana Fredelinda y otros familiares cercanos.

“Cuando los militares van a la guerra, siempre hay malas noticias”, expresó la madre.

Dijo que desde recibió la trágica noticia sobre la muerte de su hijo, su vida ha cambiado para siempre.

“Esto es algo que uno esté llevando para siempre”, añadió la señora Peña de Alcántara.

Señaló que “yo, no le hallé sentido a esa guerra. Las guerras son inútiles, perdimos a uno de los mejores de la familia”.

La hermana del soldado, señaló que “estamos recordando los momentos malos, pero esta oficina sigue su legado, para honrar a los héroes que luchan contra el terrorismo y defienden a los Estados Unidos”.

EL ACTO

En el acto, realizado el sábado al mediodía, habló el coronel Timothy A. Guden, en representación del Pentágono, diciendo que “miles de hombres y mujeres se han ofrecido para servir. Este es un momento de honor en la historia de América”.

El alto oficial agregó que “nunca olvidaremos a Juan, porque él dio su vida por la paz”.

El congresista Rangel dijo que “gracias a Dios que tenemos un país, por el que muchos han dado sus vidas. Por eso, tenemos hoy una América más protegida”.

La banda de música de la prestigiosa academia militar de West Point en Nueva York, tocó música marcial y miembros del batallón al que pertenecía el soldado dominicano, le rindió honores militares.

La oficina de correos está situada en el edificio 190 de la avenida Vermilyea.

El soldado, a quien le nació la hija un mes después de caer en medio de la explosión de una bomba, cuando participaba en una operación, nació en la República Dominicana y llegó a Estados Unidos a los cinco años de edad.

También se rebautizó la intersección de la calle 186 y avenida Wadsworth en el Alto Manhattan, donde se crió con su familia.

Fue condecorado con otras distinciones entre estas las medallas Corazón Púrpura, Estrella de Bronce, Medalla de Buena Conducta y Medalla de Encomio del ejército estadounidense.

Nació el 27 de agosto de 1984 en Santiago de los Caballeros y después de su muerte, se le otorgó la ciudadanía americana póstumamente, porque era un residente permanente mientras estuvo en el ejército.

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