“¡Mátenme, mátenme!” gritaba suicida dominicano mientras enfrentaba con dos pistolas a policías frente a catedral de Nueva York
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK,- Exhibiendo la bandera dominicana en su mascarilla COVID-19 y en la gorra blanca que usaba, un suicida dominicano no identificado hasta ahora por la policía, y con dos pistolas con las que disparaba al aire gritando a todo pulmón “¡mátenme, mátenme!”, antes de ser ultimado en rondas de 15 balazos que le dispararon los uniformados en las escalinatas de la catedral San Juan El Divino de la calle 112 y avenida Ámsterdam en el distrito 7 del sector Morningside en el Alto Manhattan.
El tiroteo comenzó a las 3:35 de la tarde, dijo el comisionado de la policía Dermot Sea, pero se desconoce si el suicida que no disparó contra nadie de los pocos que quedaban tras finalizar un concierto navideño al aire libre ofrecido por el coro de la iglesia, estaba en el espectáculo.
Dos policías caminaron agachados a través de la calle hasta llegar al pie de las escalinatas y enfrentarse al suicida que seguía vociferando.
El comisionado dijo anoche en conferencia de prensa que el ultimado, es un hispano de 52 años de edad y cargaba una mochila roja y negra en la que llevaba un pote rojo generalmente usado para embasar gasolina, un cuchillo y cintas estilo sogas, ignorándose que haría con ese material, excepto ahorcarse o pegarse fuego así mismo.
Los feligreses, que estaban dentro de la iglesia fueron evacuados uno a uno, con las manos en alto por los policías y nadie resultó herido o lesionado durante la refriega.
La policía no ha especificado cuantas balas disparó el suicida.
Fue transportado al hospital donde los médicos lo declararon muerto.
En un video en el que el usuario de Facebook, Steven Wilson, uno de los asistentes al concierto, grabó el incidente completo, se ve a dos de los policías, pateando una de las pistolas y acercándose al cuerpo del dominicano.
Al cierre de esta crónica, ningún familiar del muerto había aparecido en los medios declarando acerca de la muerte del hombre.
La mayoría de reporteros, feligreses y comunitarios, incluyendo una pareja de envejecientes que se protegieron detrás de un poste frente a la catedral coligieron en creer que realmente se trató de un suicida ya que sus balas no tuvieron ningún blanco y las disparó al aire.
“Es por la gracia de Dios hoy que no tenemos a nadie herido”, dijo el comisionado Shea. “Los escalones estaban casi vacíos. La música había dejado de sonar».
Tres policías abrieron fuego contra el hombre y lo balearon en la cabeza.
Los oficiales le gritaban al suicida que soltara las armas, parapetados detrás de los cubos de basura, pero el tirador se lanzaba repetidamente hacia afuera, y luego se agachaba detrás de una de las columnas exteriores de piedra de la catedral mientras ambos policías le disparan.
Después de aproximadamente un minuto y medio, cae al suelo.
Alrededor de una docena de policías subieron las escaleras con sus armas largas antes de rodear al suicida que yacía inmóvil.
El hombre fue llevado al hospital Mount Sinai Morningside y declarado muerto en el nosocomio.
Dos altos oficiales dijeron al canal 4 de NBC News que la intención del atacante era que la policía le disparara para matarlo. Varios testigos del tiroteo dicen que escucharon al hombre gritarle a la policía que le disparara.
La presidenta del condado Manhattan, Gale Brewer, confirmó el tiroteo en un tweet poco después de las 4:00 de la tarde dijo que dos de sus empleados estaban en el concierto de la iglesia en el momento del tiroteo pero que estaban bien.
El concejal Mark Levine del distrito y 7, dijo en twitter que nadie más resultó herido después de que el atacante comenzó a disparar indiscriminadamente al aire.
Cientos de transeúntes, que se reunieron para ver los villancicos navideños huyeron en todas direcciones mientras los oficiales entraban.
Las calles entre las calles 111 y 113 Oeste quedaron acordonadas de los peatones y el tráfico, mientras que los camiones SWAT, patrullas de la policía y ambulancias permanecían en la escena como parte de la investigación.
La policía ocultó la identidad del suicida a la espera de notificar a la familia, pero adelantó que tenía un historial criminal muy largo.
La catedral es la sede de la Diócesis Episcopal de Nueva York.
El concierto fue el primer evento público de la catedral desde que la pandemia del coronavirus comenzó a azotar a Nueva York.