Mexicano acusado por violar y asesinar a la “Niña Esperanza” en el Alto Manhattan en 1991 muere en la cárcel
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK,- El mexicano Conrado Juárez, acusado por la violación sexual y el asesinato de una niña de su país, que era su prima en 1991 y cuyo cadáver metió en una nevera portátil de playa y la tiró en un área boscosa a orillas del río Hudson en el Alto Manhattan, murió en la cárcel del condado Rockland donde esperaba juicio, después de declarase no culpable.
La muerta, que no pudo ser identificada durante décadas, fue bautizada por la policía como “Bay Hope” (Niña Esperanza), incluso, los policías le construyeron una tumba en un cementerio de El Bronx, donde fue enterrada sin familiares que no aparecieron durante la búsqueda y posteriormente fue identificada como Anjélica Castillo.
Juárez, fue declarado muerto el lunes en un hospital del condado Rockland, donde fue llevado desde la cárcel luego de enfermarse.
Él fue acusado y declarado culpable de sodomizar y matar a su prima Anjélica Castillo, de 4 años de edad, quien fue apodada “Baby Hope” porque su identidad no se conocía por años después de que su cuerpo fue encontrado en 1991.
Antes de su muerte, Juárez estaba bajo custodia de protección en la cárcel del condado Rockland mientras esperaba el juicio por el asesinato, dijo la fuente de la policía. La causa de muerte no fue revelada de inmediato.
Los fiscales dicen que Juárez, un lavaplatos que residía en El Bronx, confesó en 2013 haber agredido sexualmente a Castillo y asfixiarla con una almohada en el pasillo de la casa de su hermana en Astoria en 1991.
Le dijo a la policía que él y su hermana colocaron el cuerpo de la niña en una nevera de playa y lo tiraron en un área boscosa cerca de la autopista Henry Hudson Parkway en el Alto Manhattan.
Los restos de la menor se encontraron en la nevera en julio de 1991, lo que fue ampliamente difundido por los medios en el momento.
Los detectives que trabajaron en el caso la bautizaron como “Baby Hope” en un esfuerzo por llamar la atención sobre el caso. Una confidencia anónima llevó a los investigadores a la madre de la niña en 2013, y después al arresto y acusación a Juárez.
Después del procesamiento de Juárez, la hermana de “Baby Hope”, una mujer adulta que vive en Brooklyn, dijo que el asesinato la había traumatizado durante décadas.
«Es muy doloroso. No tengo alegría en este momento”, dijo Laurencita Ramírez.
«Pienso en Anjélica Castillo todo el tiempo, y desearía haber tenido la oportunidad de conocerla. Ella es la hermana que nunca conocí”, dijo la mujer.
