
La víctima, José Ernesto Rosario Alvarez, quien residía en Santiago, murió por el impacto de la caída, tras sufrir trauma de tórax, fracturas de la columna vertebral y de la extramidades inferiores y superiores, que le provocaron la muerte en el acto.
Según testigos, Rosario Alvarez perdió control de la aeronave chocán con una antena de telecomunicaciones. Este joven piloto tenia aproximadamente unos 8 años de experiencia en este tipo de aeronave.
En el lugar del accidente aéreo se presentaron miembros del Ejército Nacional, Policía, de los organismos de inteligencia J2, DNI, y miembros de la Defensa Civil de Villa Tapia.
