Miguel Cruz Tejada
Ortega, de 56 años de edad, fue sentenciada por convicción de asesinatos en primer y segundo grado, luego de que su abogada defensora fracasara en convencer al jurado de que estaba loca en el momento de los crímenes, cometidos el 25 de octubre de 2012 en el apartamento en el que vivían los niños con sus padres Kevin y Marina Krim, en la calle 75 en Manhattan.
Ortegas, intentó suicidarse cortándose las venas de las muñecas y la garganta.
Psicológos contratados por la corte declararon en el juicio que estaba apta y en pleno conocimiento en la fecha en que mató a los menores.
Especialistas llamados al estrado a testificar por la defensa, dijeron que la niñera, estaba poseída por el diablo, que le ordenó que asesinara a los niños y que luego se matara ella, pero el jurado no se convenció y la declaró culpable de todos los cargos.
