Un importante tesoro arqueológico compuesto por 225 estatuillas funerarias “ushabti” fue descubierto en una tumba de Tanis, la antigua capital egipcia situada en el delta del Nilo. El hallazgo, considerado uno de los más relevantes en la región en las últimas décadas, fue realizado por un equipo francés dirigido por el egiptólogo Frédéric Payraudeau.
Las pequeñas figuras, más de la mitad de ellas con representación femenina —algo extremadamente inusual—, fueron encontradas cuidadosamente ordenadas en forma de estrella y alineadas en filas horizontales dentro de un foso trapezoidal.
Un descubrimiento comparable al de Tutankamón
La excavación comenzó el 9 de octubre y requirió diez noches de trabajo para extraer cada pieza sin causar daños. Tanis es un sitio ampliamente saqueado a lo largo de la historia, por lo que un descubrimiento intacto de esta magnitud no se veía desde el hallazgo de la tumba de Tutankamón en 1922.
“Cuando encontramos tres o cuatro figurillas juntas, supimos que sería algo extraordinario”, relató Payraudeau.
Los símbolos de Sheshonq III resuelven un misterio milenario
Las estatuillas llevan símbolos reales que identifican al difunto como el faraón Sheshonq III, quien gobernó entre 830 y 791 a. C. Sin embargo, su nombre también aparece inscrito en otra tumba cercana, lo que sugiere posibles alteraciones en su plan funerario debido a disputas por la sucesión.
Durante su reinado, Sheshonq III enfrentó un periodo marcado por guerras civiles entre el Alto y Bajo Egipto. La inestabilidad política pudo haber impedido que fuera enterrado en su sarcófago original o incluso haber provocado el traslado posterior de sus restos.
Las piezas serán exhibidas en Egipto
Tras concluir los estudios arqueológicos, las 225 estatuillas ushabti serán exhibidas en un museo egipcio, donde formarán parte de una muestra dedicada a la historia y complejidad del periodo en que gobernó Sheshonq III.